Después de la bienvenida protocolaria que la presidenta de Brasil, Dilma Roussef, recibió por parte del gabinete presidencial presidido por el mandatario Rafael Correa, los líderes mantuvieron un diálogo a puerta cerrada este martes para tratar temas referentes al comercio bilateral.
Los Ejecutivos se pronunciaron ante la prensa local e internacional, dos horas después de su encuentro, en el Palacio de Carondelet.
El presidente Correa especificó que con este país, uno de los más grandes de la región “Ecuador tiene uno de los déficit comerciales por las dificultades de llegar con nuestras principales exportaciones no petroleras, básicamente banano, camarón y pesca, atún particularmente”, detalló.
En cuanto a los dos primeros productos, el mandatario señaló que Ecuador tiene problemas fitosanitarios y consideró que estas diferencias serán solucionadas con Brasil en forma ágil, pues ya se planificó un siguiente encuentro en las primeras semanas de marzo, del año en curso, para cerrar los acuerdos tratados en esta cita.
En cuanto a la inversión, el Ejecutivo habló del financiamiento que requiere Ecuador, aclarando que es uno de los 6 países menos endeudados del continente “con una coeficiente deuda pública de PIB de 33% perfectamente manejable”.
Comentó además sobre las restricciones que se aplicaron a Brasil por el tipo de cambio local y recordó las medidas comerciales que se implementaron con las salvaguardias, pero que solo afectaron a un tercio de las exportaciones brasileñas; mientras que ello le significó al Ecuador un promedio del 20% de sus importaciones.
En el caso de que Brasil otorgue líneas de financiamiento al país, que podrían ser encausadas por la Corporación Financiera Nacional, el mandatario consideró la posibilidad de importar buses y camiones de este país, por ser un productor de esta clase de bienes de capital. De acuerdo a esto, espera que durante las primeras semanas de marzo “se concreten esas líneas de crédito”.
Con respecto a la vía Manta, Manaos, el presidente destacó que es un proyecto que servirá para unir las dos costas de la región. “Tenemos que impulsarlo de mayor manera. Ya hemos concretado la red vial, hasta Puerto Providencia”, afirmó.
Señaló que con esa ruta multimodal, Brasil tendría acceso a la costa del Pacífico, por lo que es un proyecto histórico de beneficio multilateral para toda la región.
Por su parte, la mandataria brasileña hizo un recuento de la problemática mundial y recordó los impactos que se han dado en muchos continentes, como las caídas de petróleo, de minería, de granos y de los problemas de los países asiáticos, sobre todo de China.
Dilma Rousseff coincidió con el presidente Correa, en que principalmente en que hay que afianzar las relaciones económicas entre los países de la región, y con Ecuador se puede incrementar el comercio bilateral.
Por ello, acordó impulsar la inversión de empresas brasileras en Ecuador “sobre todo en infraestructura. Tenemos una reunión que se realizará en marzo para resolver las deficiencias fitosanitarias en algunos productos, en banano y camarón y solucionar temas referentes al pescado”, puntualizó la líder de Brasil.
Y agregó que la realización del proyecto Manta-Manaos será parte de la integración amazónica en América del Sur.
Rousseff también destacó las similitudes que comparte con el gobierno de Ecuador, en los programas sociales. Los cuales han ayudado a ambas naciones en el lucha contra la pobreza y la desigualdad.
Fuente: El Telégrafo