El crecimiento de la industria del litio abrió muchos apetitos. Al acuerdo entre Rockwood y Corfo para la producción de litio en el salar de Atacama, se sumó el anuncio de tres empresas chinas –Kanhoo Group, MTL Shenzhen Group y Vision Group– de comenzar a fabricar baterías en suelo nacional a contar de 2018, con una inversión cercana a los US$ 2.000 millones.
Sobre este último mega proyecto, se refirió el consultor de las empresas integrantes, el ingeniero civil Mauricio Mora. El profesional se muestra optimista con las posibilidades del proyecto, porque de acuerdo a sus declaraciones, «solo con el 20% de la producción, tú generas valor agregado y en 20 años tienes un ingreso para el fisco de más de US$ 6 mil millones».
Incluso llegó a decir que «si el país genera valor agregado, lo que queda en impuestos para el fisco es proporcionalmente mayor, estamos hablando de que si pudiésemos llegar a fabricar automóviles, podríamos tener hasta 40 o 50 veces el valor».
El Estado también puede
Sin embargo, la posición en favor de la privatización no es la única. A inicios de enero, representantes del mundo social y político participaron del lanzamiento del Movimiento Litio Para Chile en Antofagasta. Algunos de los actores que dieron vida a este iniciativa son Claudio Lagos, dirigente del sindicato de Soquimich; Juan Galindo, director nacional de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) y el diputado del Partido Comunista, Daniel Núñez.
Litio Para Chile demanda el fin del contrato con Soquimich, una producción e industrialización estatal, incorporar valor agregado a la producción de litio, mayor bienestar social y un nuevo modelo de desarrollo.
En conversación con El Ciudadano, el diputado Núñez señaló que el litio es un recurso estratégico, por lo que «debe ser explotado por empresas del Estado y sus ganancias deben ir en beneficio de todos los chilenos. Esto es particularmente importante, porque la incorporación de valor agregado al litio, su uso en las industrias de punta, puede permitir una reindustralización de Chile, particularmente de la zona norte».
El parlamentario sostiene que debe ser una empresa del Estado, autónoma y soberana, la que debe asumir la tarea de explotación, aun cuando puede ser materia de debate si necesita asociarse con una entidad privada, con el fin de usar mejor tecnología, por ejemplo.
De todas formas, buena parte de la preocupación de Litio Para Chile concierne a la actividad de Soquimich, la minera que ha hecho noticia por el financiamiento a ambos lados del duopolio político. «La mayor riqueza que tiene Chile en litio está en el salar de Atacama y lo clave ahí es que nosotros podamos recuperar el yacimiento que está explotando Soquimich y ponerlo al servicio de la empresa estatal. Puede ser Codelco, Enami o una nueva empresa que creemos», manifestó Núñez.
¿Oportunidad para el «desarrollo»?
En su exposición, Mauricio Mora insistió en las oportunidades que reportaba la explotación del litio para el crecimiento del país. «Dependiendo de la fuerza que se le dé a esto, podríamos llegar al desarrollo a través de la generación de la cadena de valor completa y generar una industria del litio en Chile», comentó. Concretamente, el ingeniero afirmó que esperan juntar todas las iniciativas de explotación y generar un parque industrial que albergue la producción de cátodos y baterías.
Sin embargo, antes de pensar en el salto de Chile, habría que tomar nota de la disputa actual. En este sentido, el diputado Núñez explica que Codelco comenzará a explotar el salar de Maricunga, yacimiento que también pretende una firma privada, Salar Blanco. La decisión quedaría en manos de la ministra de Minería, Aurora Williams.
«Nosotros le hemos solicitado en reiteradas ocasiones que rechace esa solicitud, porque es imposible privilegiar a Codelco si al mismo tiempo se autoriza a empresas privadas explotar el litio», expuso el parlamentario por Coquimbo, Ovalle y Río Hurtado.
Por otro lado, el diputado pone el acento en la capacidad del país para añadir valor agregado al litio y en una explotación que minimice el impacto ambiental. «Si privilegiamos la exportación de salmuera, vamos a dilapidar esta riqueza y lo más probable es que en unos años más no tengamos mucho litio, porque si bien es renovable, es de un proceso bastante lento. Además podemos tener una catástrofe medioambiental, porque el litio no permite la explotación extensiva, sino que tiene que ser sacado en cantidades muy acotadas y no a destajo, como quizá algunos capitales nacionales o trasnacionales pueden estar pensando», recalcó.