Cada diputado mexicano se llevará más de 38.000 dólares de esa suma en concepto de fondos de ahorro, dietas y de la parte proporcional de la paga extra anual. Estos fondos servirán para cubrir los gastos de los representantes parlamentarios en los meses previos a la apertura de la 63.ª legislatura, cuando formalmente todavía están en el cargo pero la actividad legislativa ya es nula.
Según destaca el sitio web Regeneracion.mx, el dinero entrará directamente a las cuentas personales de los diputados y estará libre de impuestos. Además, no incluye otras ventajas de las que gozan los parlamentarios como ayudas para el transporte aéreo y terrestre, vales de despensa, seguros médicos, atención odontológica o gastos funerarios.
Sumado a lo anterior, en agosto los legisladores recibirán la cantidad de dinero presupuestado que hayan ahorrado durante los tres años de su legislatura, señalaron fuentes en el Congreso. Estas sumas pueden alcanzar 77.000 dólares por legislador por los rendimientos generados a lo largo del mandato.