El mercado laboral en Chile ha experimentó cambios en el número de empleos que ofrecieron durante el 2014. Algunos sectores productivos aumentaron la oferta en puesto de trabajos, mientras que en otros se redujeron de modo drástico. Esto último se explica en el contexto de desaceleración económica que se ha estado viviendo, disminuye la demanda interna y externa, y por tanto, el crecimiento de las actividades productivas disminuyen y sus ofertas de empleo también.
Los sectores que no ayudaron a incrementar el promedio anual de empleos fueron: la industria manufacturera (-13.300 personas); explotación de minas y canteras, al igual que el año pasado se redujo (-11.400 personas); y la construcción (-19.100 personas), la pérdida de empleos en este último sector responde al estancamiento de su crecimiento. Javier Hurtado, gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, comentó que en la actividad sectorial se está dando una escasa iniciación de proyectos de inversión, principalmente en los sectores de la minería y energía, que inciden sobre el gasto total en construcción.
Hace días la encuesta Adimark sobre el Índice de Percepción de la Economía (IPEC) para el mes de enero mostró que la confianza de los chilenos ante la economía se encuentra dentro de un nivel de pesimismo, hubo una baja de 3,4 puntos que llegó a los 41,9. Uno de los aspectos que considera son las expectativas de consumo de artículos para el hogar, este indicador en los últimos 4 años, respecto a los meses de enero, presentó una baja importante. Ante la incertidumbre en la economía hay una disminución en la demanda y adquisición de bienes materiales, como consecuencia al igual que las otras actividades productivas el comercio arrojó cifras negativas (menos 27.9 mil).
El impulso en la creación de trabajos vino desde los Servicios Sociales y de Salud con 31.3 mil nuevos cupos, la Administración Pública y Defensa generó 21.4 mil empleos. Por otra parte, el 8,4% de los trabajos vino de la Enseñanza porcentaje que se transforma en 12.6 mil personas con nuevos empleos, y la agricultura, ganadería, caza y silvicultura produjeron 57.200 puestos en el mercado laboral.
Ahora, más allá de los sectores que aportaron en los aumentos y disminuciones de la creación de empleos; es importante ver los resultados finales y entender qué pesó más durante el año pasado. Según el Instituto Nacional de Estadísticas en relación al año 2013, los índices de desempleo en el 2014 aumentaron 0,5 puntos porcentuales alcanzando el 6,4%. En consecuencia, la oferta generada por el surgimiento de nuevos cupos en el mercado laboral no fue suficiente para disminuir la cesantía.
Vemos que la no creación de empleos en determinados sectores productivos no se presentan desvinculados de la dimensión económica. Lamentablemente, estamos en una situación en que por más empleos que se hayan generados no se logró aumentar los niveles de empleabilidad nacional. Los sectores más afectados y que arrojaron números negativos están ligados a las dificultades que ha presentado el desarrollo económico.