EEUU, Inglaterra e izquierdas latinoamericanas buscan rescatar la economía

La Cumbre Progresista de líderes planteará al G20 la necesidad de evitar una recesión social, como efecto de la crisis financiera, los mandatarios participantes hicieron hincapié en la necesidad de una nueva economía, por medio de globalizar las instituciones y el bienestar social para todos los países, en los planteamientos, Cristina Fernández, Lula Da Silva […]


Autor: Director

La Cumbre Progresista de líderes planteará al G20 la necesidad de evitar una recesión social, como efecto de la crisis financiera, los mandatarios participantes hicieron hincapié en la necesidad de una nueva economía, por medio de globalizar las instituciones y el bienestar social para todos los países, en los planteamientos, Cristina Fernández, Lula Da Silva y Gordon Brown, anticiparon las ideas que enviarán a Londres.

Reafirmando el enfoque social que define a los Gobiernos de ideas progresistas, los líderes plantearon la necesidad de que el Estado y el Mercado sean motores simultáneos de desarrollo.

La Presidenta Michelle Bachelet señaló que en esta perspectiva, la crisis económica  revela un debate ideológico, “este es un momento progresista, siempre hemos estado del lado de lo público, de que el ser humano puede ser sujeto de su propio progreso y no abandonar su suerte a los vaivenes del mercado”.

A juicio de los mandatarios, la crisis mundial crea la necesidad de una nueva economía, en la cual la regulación de los mercados financieros, el fomento del empleo y la constitución de sistemas de protección social, son esenciales, objetivos que deben ser cumplidos por los Gobiernos.

En el ámbito de la región, el Presidente del Brasil, Luis Ignacio Lula Da Silva, plantea que el giro ideológico de nuestro continente, “un nuevo aire de democracias populares”, tiene profunda sintonía con la actualidad económica, “no es casualidad que hoy predominen Gobiernos de izquierda en América Latina, demostramos que es posible tener equilibro macroeconómico, redistribución del ingreso e inclusión social”.

Sus palabras fueron respaldadas por la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kischner, quien enfocó que las políticas sociales desde el Estado, tienen un público específico, “es importante el crecimiento económico, pero no vale si no llega a las personas de menos recursos y a la clase media”.

En la Declaración de Viña Del Mar, los líderes insistieron que la coyuntura es una posibilidad de instalar ideas de corte progresista en el ámbito global, para que exista una nueva relación económica entre los países, mayores derechos de las personas frente a los sistemas financieros y una protección integral del medioambiente.

Aunque concuerda con varios puntos, para el Vicepresidente norteamericano Joseph Biden, esta coyuntura no sólo motiva respuestas inmediatas, sino una reforma profunda del actual modelo económico, “queremos los cimientos de una nueva economía, cambiar la prosperidad de toda la gente”.

Y en este sentido, el Primer Ministro Inglés Gordon Brown planteó algunas ideas que, desde el progresismo debieran regir el nuevo orden económico, “Gobierno y Mercado deben tener los mismos valores, las regulaciones deben ser transnacionales, porque trabajan en el mundo entero, deben haber reglas y voces equitativas”.

La postura de los mandatarios es plantear estas ideas al Grupo de los 20 países más grandes del mundo, para que la próxima semana en Londres, logren instalar estas ideas en la mira de reformar globalmente la actual economía.

Por Ricardo Salazar

El Ciudadano


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