A raíz de la grave crisis económica en que tiene el capitalismo y sus especuladores a las economías de Grecia, España, Portugal, Irlanda e Italia y que se encaminan a la quiebre total, los mercados bursátiles presa de los especuladores e inversores tienen ya por varios días en caídas rotundas a las bolsas europeas.
Los propios expertos económicos del sistema capitalista vienen señalando que de no resolverse en el futuro inmediato los problemas de las economías de estos países, más Rumania que esta prácticamente en bancarrota, la catástrofe que se avecina podría tener un efecto dominó y puede ser de graves consecuencia para la economía europea y mundial.
Dentro del propio sistema capitalista se vive un montón de contradicciones y desconfianzas, además de no tener claridad acerca de la efectividad de las medidas que se toman y la incertidumbre es el “pan de cada día”.
En la medida que los Estados han utilizados dineros públicos para ir en salvación de las mafias del sistema bancario y financiero del sistema capitalista, estos no han tenido los efectos esperados; el crecimiento económico de Europa no se ve por ningún lado, mientras que las deudas públicas de los países europeos crece cada día más y más.
Ahora todos los intentos de los gobiernos europeos, del Banco Central Europeo y la mafia del Fondo Monetario Internacional, han estado dedicados a minimizar las consecuenciales de la crisis por un lado y a advertir a los países para que no cometan los errores como los de Grecia.
Mientras tanto el FMI tiene a España bajo una estricta observación de manera de que este país no vaya a parar a la Unidad de Tratamientos Intensivos Económicos (UTIE) del sistema capitalista.
Lo único claro hasta ahora es que el capitalismo de casino sigue gobernando los mercados bursátiles, con los especuladores e inversores haciendo su agosto y haciendo mierda las economías de España y otros países europeos.
En el mundo de los especuladores ahora se suele decir que desde los mercados se admitió que hubo una serie de «operaciones potencialmente erróneas» y que buena parte de ellas estaban siendo anuladas. Esas operaciones llevaron a la Bolsa de Nueva York a vivir momentos de pánico similares a los de hace algo más de año y medio, cuando la quiebra de Lehman Brothers desató la mayor crisis financiera desde el crash bursátil de 1929.
Ahora como una forma de salvar la situación o justificar las operaciones de los especuladores, los sostenedores del sistema capitalista están responsabilizando a los “computadores” de las caídas bursátiles y el descalabro económico de muchos países europeos. Por ejemplo, en los Estados Unidos el senador demócrata Ted Kaufman señaló que se había puesto de manifiesto una vez más «el potencial de los ordenadores gigantes de alta capacidad para alterar el mercado y crear el caos» en lo que denominó «la batalla de los algoritmos», lo que no pasa de ser un chiste cruel.
Los sostenedores del sistema capitalista europeo, entre ellos los políticos de centro derecha, de lo que menos hablan es de generar reformas o controles efectivos a las mafias especuladoras, lo que nos indicaría por otro lado que dichos personeros están corruptos y profundamente coludidos con los especuladores.
Lo cierto, al margen del papel que juegan los especuladores del sistema capitalista, es que una variedad de países europeos ven crecer cada día su deuda externa, carecen de la competividad necesaria en este mundo del salvaje mercado del neoliberalismo, y junto con ello lo relativo a la transparencia real de sus economías está en cuestionamiento. Una cosa es lo que invente la prensa de centro derecha y otra la realidad económica que vive cada país europeo, que en mayor o menor medida siente los golpes de las mafias económicas y financieras de su propio sistema.
La prensa de centro derecha y sus expertos económicos, que les encanta echar a correr rumores de todo tipo en el ámbito financiero, destacan en sus respectivas secciones periodísticas que los problemas fiscales que viven los países europeos y los Estados Unidos generen una crisis global producto de los problemas que vive Grecia, España, Portugal, Irlanda, Rumania e Italia. Por lo demás, son los propios especuladores e inversores los encargados de echar a correr rumores con el objeto de poder obtener altas ganancias en los movimientos bursátiles. Ello ocurre además porque en las altas esferas del sistema capitalista estadounidense y europeo, y su expresión en los mercados bursátiles, este se encuentra completamente corrupto.
Una muestra de ello, es lo que nos relatan los medios de prensa alemanes refiriéndose a Grecia:
“Mientras la ciudad vive duras jornadas de protesta y el país afronta una profunda crisis económica y social, el estilo de vida del alcalde parece no cambiar para nada, pues éste cenaba tranquilamente en un restaurante de lujo en el exclusivo barrio de ‘Colonia’ comprobando que su estilo de vida dista mucho de haber entrado en la era de la crisis que vive su país”.
Un medio de prensa destaca que el origen de los males del mercado está en la crisis fiscal y de confianza que azota al Viejo Continente. La incapacidad de Grecia para hacer frente a su deuda y la de Europa para articular un rescate efectivo ha provocado un contagio de la crisis de la deuda que ha golpeado con dureza esta semana a los mercados.
Los especuladores y los corruptos del sistema capitalista decíamos, no están dispuesto a aceptar ningún tipo de reformas y menos controles, así queda reflejado en las propias declaraciones del presidente de la Reserva Federal de EE.UU. (FED), Ben Bernanke, cuando el senado norteamericano busca establecer un control o auditoría a la FED, pues el senado estima que los ciudadanos deben saber y conocer quiénes han sido beneficiados con los recursos públicos. Al respecto el senador Bernie Sanders planteó que «si varios miles de millones de dólares del dinero de los contribuyentes se han prestado a grandes instituciones financieras, tenemos el derecho a saber quién los recibió», afirmo Sanders.
Al respecto Ben Bernanke (FED) refiriéndose a las declaraciones de Bernie Sanders y las presuntas auditorias que establecería el Congreso norteamericano a la FED, expresó que esa medida «amenazaría seriamente la independencia de la política monetaria, aumentaría el miedo a la inflación y los tipos de interés del mercado, y dañaría la estabilidad económica y la creación de empleo», enfatizó el jefe de la FED al congreso.
Hoy los especuladores y los inversores de dudosa procedencia y que tienen en jaque a la economía europea, junto al Imperio conspiran contra el Euro para lograr su desestabilización definitiva e imponer el dólar a cualquier precio. Frente a dicha situación los veintisiete ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) se reúnen periódicamente para buscar las mejores fórmulas que les permita blindar la moneda única y evitar así un colapso definitivo.
Finalmente cabe destacar que la crisis económica europea se caracteriza por caídas espectaculares de los mercados bursátiles, una especulación galopante de los “inversores”, un crecimiento gradual de la deuda pública de los estados europeos, pues la crisis griega ha terminado por afectar a todo el sistema capitalista europeo y donde el mayor peligro se concentra en el sistema bancario del viejo continente, puesto que son las entidades bancarias las que acumulan deuda de los más diversos países europeos. Mientras que por otro lado, su crecimiento económico se encuentra estancado y aumenta paulatinamente la pobreza y el ejército de desempleados en la mayor parte del espacio europeo.
Por Eduardo Andrade Bone
Agencia Indoamericana de Prensa