El dólar tocó hoy en Tokio los 115 yenes, su mayor nivel en siete años, con lo que la divisa nipona prosiguió su aguda tendencia a la baja propulsada por la activación de un paquete de estímulo monetario adicional por parte del Banco de Japón (BoJ).
A esto se une el fortalecimiento del dólar en la víspera gracias a los datos de empleo de EEUU (230.000 nuevos puestos en el sector privado en octubre) y la victoria de los republicanos en las elecciones legislativas del martes, que potenció la confianza de los inversores del país norteamericano.
Desde el pasado viernes, día en el que banco central nipón aprobó una inyección adicional en el sistema financiero de entre 10 y 20 billones de yenes (69.744-139.487 millones de euros/87.126-174.213 millones de dólares) al año, el valor del yen frente al dólar ha caído un 5,4 por ciento.
Este última caída del yen culmina una tendencia a la baja que arrancó en octubre de 2012, cuando el entonces candidato a primer ministro, Shinzo Abe, presentó su programa de reforma económica, más tarde apodado como “Abenomics”
Tras la victoria de Abe dos meses después, el BoJ activó en abril de 2013 su agresivo programa de compra de activos, que ha impulsado con fuerza desde entonces a la Bolsa de Tokio y ha consolidado la caída del yen.
Desde entonces la divisa nipona ha caído un 48 por ciento con respecto al billete verde, hasta alcanzar un nivel anterior a la caída en otoño de 2008 de Lehman Brothers, que precipitó el inicio de la crisis financiera global.
Por su parte, el euro se movía hoy en Tokio en la banda baja de los 143 yenes, un nivel no visto desde principios de este año.
La Bolsa de Tokio recibió con subidas moderadas esta nueva caída del yen.