Grecia no pagará el siguiente tramo del rescate que tenía comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que vence este martes a medianoche y cuya suma asciende a 1.600 millones de euros. Así lo ha comunicado una fuente del Gobierno griego, que cometerá el primer impago desde que solicitó el rescate europeo en 2010.
Atenas será incapaz de afrontar el pago después de la ruptura de las negociaciones con sus acreedores europeos (el resto de miembros de la Eurozona, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo) para acceder al siguiente tramo del rescate, de más 7.000 millones de euros.
Varufakis, que el pasado sábado negociaba con el resto de ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona las condiciones del rescate, fue expulsado de la reunión cuando comunicó a sus homólogos la intención de su Gobierno de celebrar la consulta. «La decisión fue recibida con un desdén cercano al desprecio», ha explicado Varufakis.
El desencuentro ha forzado al Ejecutivo heleno a imponer medidas de control de capitales y el cierre de los bancos para impedir la huida de fondos. «¿Pueden coexistir la democracia y la unión monetaria? ¿O una de las dos debe claudicar?», se pregunta el ministro griego.