Aunque no se diga abiertamente, pero EE.UU., la UE y Japón tratan de poner coto a la creciente influencia de China en África, precisamente en el sector comercial. Sin embargo, Obama y sus aliados todavía no lo han logrado, según el portal ruso ‘Vesti’.
En la apertura de la reciente cumbre de empresas con el mayor volumen de producción en el continente africano, incluyendo áreas como la bancaria, las telecomunicaciones, las materias primas y los bienes de consumo, a los participantes de la misma se les preguntó por el país con mayor influencia en África. La respuesta fue unánime: China.
«China está trabajando muy bien: llegan al continente con capital ‘paciente’ y planes de desarrollo a largo plazo. Ellos [los chinos] no tratan de dictar cómo gobernar el país», afirma Vimal Shah, CEO de Bidco en Nairobi.
Ivan Glasenberg, consejereo delegado de Glencore en Sudáfrica, hizo hincapié en el papel importante de Pekín en la construcción de carreteras, puertos y estaciones de ferrocarril. «China está invirtiendo fuertemente en el desarrollo de África y construyendo infraestructuras en grandes volúmenes», señaló.
El director del banco nigeriano Access Bank Herbert Wigwe se manifestó en una línea similar: «Yo he estado en casi todos los países africanos. La influencia de China está creciendo cada día y (China) hace todo bien».
No hay nada sorprendente en el hecho de que la influencia de China en África se haga cada vez mayor. El volumen comercial de China con la región ha pasado de 10.000 millones de dólares en 2000 a más de 200.000 millones de dólares el año pasado. En resumen: China superó a EE.UU. y la Unión Europea.