«Nadie está tranquilo con cifras de esta naturaleza». En entrevista con CNN Chile a principios de diciembre, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Alejandra Krauss, ponía una cuota de cautela al 6,4% de desempleo, registrado para el trimestre móvil agosto–octubre de 2016. Esto por el alza de 7% en doce meses del empleo por cuenta propia, generalmente, más precario que el trabajo asalariado, que no mostró variación interanual.
«La dinámica que ha tomado el empleo en los últimos cinco años es una tendencia hacia la precarización de las condiciones laborales, lo cual se ha traducido en que el empleo asalariado se tiende a reemplazar por el trabajo independiente. Ahí hay un fenómeno de transformación en cuanto a los trabajadores, porque personas que antes trabajaban para empresas, hoy dejan de hacerlo y muchos de ellos se instalan en el mundo independiente», explica Gonzalo Durán, economista de Fundación Sol.
El pasado lunes, El Mercurio citó un estudio de Clapes UC, que construye un perfil de las personas que trabajan por cuenta propia. Allí se indica que un 98% de los puestos generados en el último año son de este tipo y 1.782.998 personas se encuentran ocupadas por cuenta propia durante el trimestre examinado, constituyendo el 21,9% del total de ocupados del período.
«El gobierno ha tratado de impulsar el tema del emprendimiento, entonces le dicen a la persona puede trabajar por cuenta propia y transformarse en un emprendedor exitoso. Pero eso está muy lejano a la realidad», subraya Durán, porque «es un terreno muy distinto al que dicen las autoridades, donde la mitad gana menos de $200 mil al mes y, por lo tanto, ahí tenemos un problema que es incluso mayor a lo que uno podría aspirar».
EMPLEOS DE SUPERVIVENCIA
Según el estudio de Clapes UC, un 38% de los empleos por cuenta propia se realiza en la calle (19,5%) o el propio hogar (18,6%). Además un 13% de los trabajadores realiza sus faenas en una instalación anexa a su vivienda. Si bien por ejemplo en diciembre incrementan los vendedores ambulantes de productos navideños, el análisis del investigador de Fundación Sol se focaliza en las personas que trabajan en su hogar, poniendo como ejemplo l@s trabajadores/as textiles.
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«Muchas empresas que quebraron en Chile, expulsaron a los trabajadores y hoy los talleres son sumamente precarizados, se ubican en la periferia, donde las trabajadoras están con sus máquinas de coser haciendo confecciones. El sistema las trata como trabajadores por cuenta propia, pero en realidad son trabajadoras que están totalmente encadenadas al proceso de producción textil, que es finalmente lo que llega a las grandes tiendas a precios irrisorios. Les pagan por un juego de sábanas mil pesos y después ellos [las tiendas] los venden a 30 mil pesos», afirma.
Por otro lado, Clapes UC indica que el 78% de quienes se ocupan en forma independiente tiene hasta 12 años de educación, es decir, terminaron el colegio o menos. En palabras de Gonzalo Durán, «si uno mira lo que ha pasado en la creación del empleo por cuenta propia en los últimos seis años, hablamos de que prácticamente el 80% de este empleo por cuenta propia es un empleo de muy baja calificación y de pocas horas de trabajo. Eso significa que son empleos de sobrevivencia».
Sin embargo, el estudio también señala que los trabajadores con más de 15 años de educación han aumentado su participación como cuenta propia en 41% desde 2010 (llegando a 281.936). El economista comenta que, algunas personas de este segmento, «teniendo una calificación determinada, finalmente se desempeñan en trabajos que requieren menos niveles de calificación. Es el típico caso del conductor de taxi (…) personas que son profesionales y terminan haciendo un oficio o un trabajo que no requiere ser profesional».
AUTOEXPLOTACIÓN
A propósito del debate previsional que ha ocupado la agenda del segundo semestre, destaca que los mayores de 50 años representan el 52% de quienes se autoemplean. No obstante, al interior de este grupo, las personas entre 70 y 79 años han crecido un 66% desde 2010, pasando de 73.179 a 121.299 trabajadores. Esta cifra cobra relevancia al considerar que la pensión promedio que recibe el 90% de los jubilados chilenos es de alrededor de $147 mil mensuales, según datos de Fundación Sol.
Para Durán, «lo que ha mostrado el colapso en el sistema de pensiones es, precisamente, una faceta en la cual los adultos mayores tienen que seguir trabajando para compensar los ingresos que necesitan para consumir fármacos, producto del sistema económico imperante en Chile, que maltrata a nuestros trabajadores y llegan a la última etapa de la vida muy deteriorados«.
A su vez, el 53% de los encuestados trabaja menos de 30 horas a la semana. De ellos, un 54% está disponible a hacerlo por más tiempo, aunque en la vereda contraria está el 18% que trabaja más de 51 horas a la semana. «Es una lógica de autoexplotación, impulsada por una sociedad capitalista neoliberalizada, en la cual obviamente las familias, para llegar a fin de mes y traer el dinero a la casa, tienen que buscar un segundo empleo o autoexplotarse involucrando incluso a la familia», sostiene Gonzalo Durán.
¿Cómo dar un vuelco a la situación del empleo por cuenta propia? El economista piensa que más allá de revertir la tendencia, «lo que debería primar es que sea una decisión con un grado de libertad mucho mayor que el que existe ahora, que no sea una opción de refugio para tratar de sobrevivir. Sin duda que uno debiera aspirar a un trabajo mucho más emancipado, superar lo que significa el trabajo asalariado, donde uno vende la fuerza de trabajo a un capitalista, que después se lleva los frutos de ese trabajo. Para eso es fundamental incrementar los niveles de participación de los trabajadores en la toma de decisiones, fortaleciendo la sindicalización».
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