Hasta Europa se fue una delegación de la industria de la palta chilena -agrupados en la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex)- con el objetivo de realizar una suerte de «gira aclaratoria» para intentar desmentir frente a sus clientes las denuncias de «robo de agua» asociadas a su actividad económica y señalar que están operando de buena manera, según informó Emol.
Esto, debido a una serie de acusaciones de activistas medioambientales de la provincia de Petorca que acusan a los palteros de «robarse el agua de la zona» y de provocar la sequía del lugar.
De acuerdo a lo que informa Emol, desde el gremio chileno aseguraron que los empresarios están realizando este viaje «para aclarar la real situación ante acusaciones de medios europeos». En ese sentido, cabe recordar que a mediados de mayo el reconocido periódico inglés The Guardian publicó un reportaje en el cual se acusaba a los productores de palta de la provincia de Petorca de causar la sequía del sector debido al robo discriminado de agua que estarían realizando para regar sus propias hectáreas de plantación.
En conversación con Emol, el presidente del Comité de Palta Hass de Chile, Francisco Contardo, desmintió las acusaciones de los activistas medioambientales y acusó que se trataba de «información falsa y errada». En esa línea, según el medio Fruitnet, el presidente de la Asoex, Ronald Bown, les afirmó que los productores chilenos están sujetos a varios organismos reguladores, incluida Rainforest Alliance.
Uno de los principales denunciantes que acusa el robo de agua ha sido Rodrigo Mundaca, secretario general del Movimiento de Defensa por el Acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medio Ambiente (MODATIMA), quien en una reciente conversación con El Ciudadano sostuvo que «los robos de agua se encuentran íntimamente asociados al crecimiento de la producción de paltas de exportación en suelo sin aptitud de cultivo, en suelos de cerro».
«Roban agua mediante la construcción de drenes, que son obras de ingeniería bajo tierra, que capturan el agua subterránea para meterla de manera impropia en las grandes explotaciones agrícolas. Construyen pozos de captación de aguas subterráneas sin derechos de agua legalmente constituidos y se apropian de la caja de los ríos, mediante la corrida de los cercos de las grandes propiedades agrícolas que existen en el territorio», acusó Mundaca.