“ENEL es la 84ava empresa más grande del mundo en cuanto a ingresos, que el año pasado fueron de 70 billones de euros; pese a ello, apenas ha desembolsado 22 millones de dólares como compensación por contaminar a Coronel y sus 110.000 habitantes”, manifestó el senador Alejandro Navarro, ante la polémica por la retención de la última cuota del acuerdo con la gente.
El parlamentario recordó que “ENEL es dueña de las Termoeléctricas Bocamina I y II en Coronel, una de las ciudades más contaminadas del país, y una de las mayores contaminantes es justamente, Bocamina”.
“Dicha empresa ha contaminado por décadas a esta ciudad, donde en la actualidad viven más de 110.000 personas, con metales pesados que según estudios e investigaciones del Ministerio de Salud, la Policía de Investigaciones, universidades y expertos, se mantiene en el medio ambiente, el fondo marino, el suelo y lo que es aun peor, la población de Coronel”, señaló.
Navarro agregó que, “los niños y niñas que viven cercanos a Bocamina han sido los más afectados, encontrándose elementos como Cadmio, Níquel o Plomo en su sangre, junto a enfermedades respiratorias, cáncer y otras afecciones que tienen a la ciudadanía diezmada”.
“Por ello paralizamos Bocamina en el año 2013, a fin de obligarlos a sentarse a conversar con la ciudadanía”, continuó. “Pero nos salimos de esa mesa, pues se le estaban entregando migajas a la gente”.
“Y hoy nos enteramos de algo aun peor: el acuerdo que firmó y garantizó el ex alcalde de Coronel Leonidas Romero, junto a ENEL y sindicatos de pescadores y algueras el 2014, a fin de compensar a estos últimos por la contaminación, impide que la ciudadanía denuncie a la empresa no solo durante el acuerdo, sino que por toda la vida útil de Bocamina”, criticó Navarro.
Para el senador por la Región del Biobío, “este fue un acuerdo miserable, espurio, en que se le dieron migajas a la gente y que violó los derechos de las personas, el derecho a la salud y a la vida, que permitió que Bocamina compensara solo a una parte de Coronel, no a sus más de 100 mil habitantes y lo que es peor, ató de manos y les puso una venda en la boca a la gente, para que no pudieran volver a protestar”.
“Entonces, cuando hoy ENEL retiene $440.000 millones de la última cuota de la gente, por una demanda de los abogados, creemos que es una desfachatez; cuando los paralizamos el 2013, perdieron US$1 millón cada día, es decir, cerca de 700 millones de pesos. Y hoy no quieren pagarle a la gente la mitad de eso, mientras ENEL Américas busca capitalizar US$3.500 para subir el precio de sus acciones”, indicó.
“Por ello iré a Roma junto a la dirigenta principal de la comunidad afectada por metales pesados, a fin de denunciar la contaminación en Coronel ante el gobierno italiano, los eurodiputados y el mismo CEO de ENEL, Francesco Starace, pues no puede ser que esta empresa se encuentre en 30 países, tenga 60 millones de clientes, respetando las leyes en todas partes, menos en Chile, menos en Coronel, ciudad que ha contaminado completamente, hasta la sangre de sus niños y niñas”, finalizó el senador Alejandro Navarro.