Las principales entidades financieras españolas, es decir Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), Santander y Sabadell, colaboraron con algunos de sus clientes para facilitar que evadieran impuestos a través de los paraísos fiscales, según se revela en los llamados “Papeles de Panamá” y publicados en el diario digital español El Confidencial. Según el método de trabajo de la consultara que está en el epicentro del escándalo, Mossack Fonseca, eran necesarios los grandes bancos del mundo para mover las ingentes cantidades de dinero que ha movido en los últimos años con el único objetivo de evadir impuestos lo más posible.
“Santander y BBVA realizaron esta actividad para clientes de alto patrimonio de los distintos países en los que operan, incluyendo algunos con domicilio en España (como la Real Sociedad): según la documentación a la que ha tenido acceso esta investigación, el primero creó 118 sociedades en Panamá y el segundo, 19. La mayoría de las sociedades constituidas por el banco que presidía entonces Emilio Botín”, relata el rotativo español, en una investigación que además advierte que el banco catalán Sabadell se adquirieron en los últimos años alrededor de 10 sociedad para “clientes latinoamericanos”.
La versión oficial de los bancos españoles es muy diferente a las conclusiones a las que llegó la investigación periodística, que los señala como “colaboradores necesarios” para llevar a cabo la trama delictiva. El Santander señaló a través de un comunicado que “los españoles que figuran en el listado que se nos ha facilitado por El Confidencial no son clientes de Banca Privada Internacional del Banco Santander, ni de Banco Santander España. Todos los clientes de banca privada internacional del Santander han aceptado en sus contratos una serie de términos y condiciones, entre los que se incluyen cláusulas confirmando sus responsabilidades fiscales. El banco les facilita un informe anual con los datos necesarios para la realización de sus declaraciones fiscales”.
Mientras que el BBVA se advirtió que “todas estas sociedades se cancelaron hace tiempo y las últimas se cerraron en 2009”. Es decir, reconocieron que las habían gestionado, pero no dieron más detalles. El Sabadell dijo por su parte que “nunca ha creado, adquirido ni recomendado a sus clientes la operativa a través de estas sociedades. Las sociedades a las que hace referencia datan de procesos de adquisición del negocio de banca privada de otras entidades que en su día realizó”.
Credit Suisse y HSBC, dos de los mayores administradores de riqueza del mundo, rechazaron el martes sugerencias de que estuvieran usando activamente estructuras offshore para ayudar a sus clientes a evadir impuestos.
El presidente ejecutivo de Credit Suisse, Tidjane Thiam, que busca agresivamente a los clientes más acaudalados de Asia para lograr crecimiento, afirmó que su banco sólo persigue activos legales.
«Como compañía, como un banco sólo alentamos el uso de estructuras cuando existe un propósito económico legítimo», dijo en una conferencia de prensa Thiam, quien asumió el mando del segundo banco más grande de Suiza el año pasado.
En forma separada, HSBC sostuvo que los documentos datan de una fecha previa a una exhaustiva reforma a su modelo de negocios.
«Las acusaciones son históricas, en algunos casos se remontan a 20 años, una fecha previa a nuestras reformas significativas y bien publicitadas implementadas en los últimos años», dijo Gareth Hewett, un portavoz de HSBC con sede en Hong Kong.
HSBC y Credit Suisse fueron nombrados entre los bancos que ayudaron a establecer complejas estructuras que hacen difícil para los recolectores de impuestos e investigadores rastrear el flujo de dinero de un lugar a otro, afirmó la ICIJ, que basó sus reportes en los documentos filtrados del bufete de abogados panameño Mossack Fonseca.
Fuente: La Jornada