En vísperas del Foro Económico Mundial que reunirá en Davos (Suiza) a las élites políticas y comerciales del planeta, la ONG Oxfam, que lucha contra la pobreza, arrojó datos desoladores.
Oxfam ha publicado su informe acerca del repartimiento de la riqueza entre los más adinerados y los más pobres en el 2017, lo que demuestra la abismal brecha entre los más ricos y los más pobres.
El informe, titulado ‘Recompensen el trabajo, no la riqueza’, urge a nivelar las distancias entre las ganancias de los ‘pesos pesados’ y los empleados comunes, entre hombres y mujeres, y combatir la evasión de impuestos.
Y esta es la razón: el 1% más rico del mundo se ha quedado con el 82% de las ganancias generadas durante el 2017.
Por su parte, 3.700 millones de personas, la parte más pobre del planeta, no ha visto aumentada su riqueza.