Más del 70 por ciento de los húngaros no está de acuerdo en que su país pertenezca a la Unión Europea (UE), según un estudio de una encuestadora local.
Datos de las últimas encuestas realizadas en ese país europeo revelan que desde el 2004 los húngaros han sido víctimas de la desaceleración económica que sacude a todo el continente europeo.
Otra de las quejas de sus habitantes es que pese a formar parte de la UE, aún siguen estando fuera de la eurozona, restricción que les impide el crecimiento de su economía basada en la producción de frutas, verduras, vinos y cereales.
Causas neoliberales
El 80 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Hungría depende del capital privado que se refleja en las inversiones y en las empresas pertenecientes a los grandes capitalistas.
La crisis económica y social que golpea a la mayoría de los húngaros se traduce en la mala administración de los recursos económicos por parte de la Unión Europea (EU).
Telesur