Estudiantes de la provincia del Maipo denuncian que la línea Flota Talagante cobra pasajes escolares a un precio más alto del permitido 33% del pasaje adulto. Un trayecto entre Santiago y Talagante cuesta $400 a un escolar, precio inédito en el país.
La Flota Talagante es una empresa de transporte que nos tiene acostumbrados a sus abusos con los usuarios. El listado de faltas de respeto a los consumidores es extenso, pero estos días nos ha dado cátedra con un nuevo modus operandi para vulnerar la ley. Elevó el pasaje Estudiante más allá del 33% del pasaje adulto, mediante una magistral muestra de pillería. Al parecer ya le perdieron el total respeto al Estado de Derecho y creen que pueden engañar incluso al Ministerio de Transportes con falsas alzas en el precio de la tarifa Adulta, sólo con la finalidad de elevar el pasaje Estudiante.
El caso es el siguiente: con fecha 03 de marzo de 2012, la Flota Talagante (Tasacoop Ltda) realizó un aumento ilegal de las tarifas de estudiantes, puesto que superan el 33% establecido mediante la reglamentación establecida desde 1992. Aumentaron las tarifas Estudiante de Talagante a Santiago a $400 en circunstancias que la tarifa adulta cuesta $950. Algo parecido ocurre con el servicio Isla de Maipo – Talagante, donde la tarifa estudiante se elevó a $200 y la adulta quedó en $400. El problema no es ése solamente, sino cómo engañaron al Gobierno de manera astuta, alevosa y premeditada, por lo cual se requiere una sanción ejemplificadora por parte de la Autoridad para que estos empresarios dejen de avergonzar a aquellos que sí cumplen con la normativa.
¿Cuál fue el truco? La empresa, para vulnerar la ley vigente, informó a la Secretaría Regional Ministerial de Transportes, en diciembre pasado, precios adultos más altos de los que efectivamente cursó, a fin de obtener un cálculo del pasaje estudiante también más elevado. De este modo, con fecha 29 de diciembre de 2011, y mediante resolución exenta 3951, la Seremi renovó el plazo de vigencia del certificado de inscripción del servicio, acusando recibo de las nuevas tarifas que incluían las falsas tarifas adultas que daban también más elevados precios para la tarifa Estudiante. El plan ideado por la empresa considera solamente un alza de pasajes estudiantiles y la fotografía que se adjunta informa cómo, mediante una supuesta «promoción» en la tarifa adulta, pretenden vulnerar la ley a vista y paciencia de todos los usuarios y de la misma autoridad, generando confusión entre los consumidores para sacarles del bolsillo hasta $70 cada vez que cortan un boleto. En otros tiempos, eso se llamaba robo, lo cual es aún más grave para una empresa que facturaría $10 mil millones al año, según cifras provenientes desde el interior de la propia empresa.
La normativa es bien clara en establecer que el pasaje estudiante debe ser equivalente al tercio del pasaje adulto. Nada indica de supuestas «promociones». Como el pasaje adulto cuesta $950 para Santiago-Talagante, en la práctica el pasaje estudiante debería costar no más de $320 en el caso de Talagante-Santiago y $133 en el caso de Isla de Maipo-Talagante.
Sin embargo, no se quedan ahí: también extrañamente logran cambios en las distancias geográficas. La legislación establece que sobre 50 kilómetros, la tarifa escolar pueda ser 70% de la tarifa adulta. Históricamente, la distancia entre El Monte y Estación Central ha sido inferior a este límite, con lo cual el precio ha sido de un 33% de la tarifa adulta. De manera muy rara, la misma resolución 3951 aumenta esta distancia entre ambos puntos hasta los 50,15 kilómetros. Lo más raro es que la competencia (Buses Melipilla) arroja una distancia inferior a los 50 kilómetros por la misma ruta y cobra sólo el 33%.
Esto último es doblemente grave porque El Monte es la comuna más pobre de la Región Metropolitana y la desfachatez de la compañía de sacar ilegítimamente dinero de los bolsillos de la gente pobre afectará el desarrollo de la comuna de manera brutal en momentos que se necesita de manera urgente mejorar el acceso a la educación de los montinos. Urge, por tanto, que se sancione la empresa, pero también se necesita que se compense a los usuarios que por estos días pagan sobreprecios ilegales en sus pasajes y, por último, que se modifique de una vez por todas la ley para que se licite el recorrido o ingresen nuevos competidores. Por último, para que este tipo de groserías no vuelva a ocurrir, es necesario que delitos económicos de este tipo sean penados con cárcel.