El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, firmó este viernes un acuerdo con las principales organizaciones sindicales y patronales del país que siente las bases desde las que todas las partes trabajarán para la recuperación económica del país tras la pandemia.
«Estamos sentando las bases de una nueva economía y necesitamos que nuestros consensos sean lo más amplios posibles; para ello, el papel de los agentes sociales es crucial», dijo Sánchez en un discurso ofrecido desde el Palacio de la Moncloa, donde se escenificó la firma de este acuerdo.
El pacto –bautizado como Acuerdo por la Reactivación Económica y el Empleo– contempla intensificar las reuniones en el marco del diálogo social y, además, establece una decena de líneas de trabajo para contener la crisis económica.
Por ejemplo, el documento firmado establece que se trabajará para impulsar la incorporación a las empresas de los trabajadores que actualmente se encuentran en un estado de cese de actividad, pero también habla de establecer planes de recualificación orientados sobre todo al teletrabajo.
Del mismo modo, las tres partes reconocen la necesidad de elaborar un marco normativo adaptado a la nueva realidad del teletrabajo.
Otro de los objetivos del acuerdo es poner en marcha un pacto por la industria que permita al país su “imprescindible reindustrialización”, con el objeto de “diversificar, equilibrar y modernizar la estructura productiva”, actualmente muy dependiente del turismo.
«La pandemia ha golpeado durísimo al tejido productivo y laboral, pero la recuperación puede apoyarse en los cambios estructurales pendientes que se han puesto en marcha a consecuencia de la crisis», señaló Sánchez.
Durante el acto de presentación del acuerdo, Sánchez anunció que el Gobierno usará las ayudas europeas para un plan de inversiones y reformas de hasta 150.000 millones de euros.
Este anuncio llega el mismo día en que el Consejo de Ministros ha aprobado medidas como una nueva línea de crédito para apoyar a las empresas por valor de 50.000 millones, además de un plan para la renovación de vehículos por la que los ciudadanos pueden recibir ayudas desde los 300 a los 4.000 euros si cambian de coche, algo con lo que se pretende lanzar un salvavidas al sector automotriz.
Fuente: Sputnik
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