El gobierno considera un “gesto” valorable de la transnacional nipona Mitsui mantener vigente el contrato de financiamiento suscrito con Codelco para financiar de producirse la opción para adquirir a Anglo el 49% de Anglo American Sur. El “gesto” se explica porque pretende acceder a participar en la propiedad del riquísimo yacimiento cuprífero y fue refrendado en la entrevista efectuada en Japón por Sebastián Piñera con el máximo ejecutivo del consorcio japonés. Como lo hemos sostenido en Cartas Económicas anteriores este es un convenio “innecesario e indigno” y resulta criticable que se le siga considerando necesario cuando el propio presidente de Codelco, Diego Hernández, reconoce que el camino judicial seguido por la empresa cuprífera y el Gobierno para resolver el litigio a través de la vía judicial puede demorar varios años. ¿Hasta cuándo La Moneda mantendrá una actitud pasiva frente a una grave violación de una opción de compra suscrita entre las partes y desestimada por la transnacional anglosudafricana? ¿No es el momento, al menos, de detener sus remesas de utilidades desde el país? En 2011, la inversión extranjera alcanzó un nivel record, dirigiéndose siempre prioritariamente hacia el sector minero, donde obtienen en la coyuntura actual elevadas rentabilidades.
Durante su visita a Japón, Sebastián Piñera en los salones del Hotel Imperial de Tokio sostuvo una reunión con el máximo ejecutivo de la transnacional nipona Mitsui, Masami Lijima. En ella, el consorcio nipón le informó que continuará manteniendo vigente el acuerdo que tiene con Codelco para participar en el financiamiento y de materializarse la opción de compra del 49% de Anglo American Sur (AAS). Contrato absolutamente innecesario, ya que el Estado chileno cuenta con los recursos para financiar la operación, e indigno debido a los beneficios potenciales que puede obtener Mitsui de concretarse la operación[1].
“(…) naturalmente –informó el canciller Alfredo Moreno al dar cuenta de la entrevista- hablamos del contrato que tiene con Codelco, que como se ha demorado más de lo que originalmente estaba previsto, ellos han tenido el gesto de alargar los plazos de los contratos para permitir que la transacción se pueda realizar en el futuro. Nos dijeron -destacó Moreno- que va a continuar siendo su política lo que nos parece muy bien. Mitsui lo que ha hecho –detalló- es un contrato de financiamiento para Codelco con una opción de compra posterior y como no se ha podido ejecutar ha ampliado esos plazos y nos han dicho que eso va a continuar siendo su política” (30/03/12).
Con esta entrevista el gobierno aparece expresando su aprobación a un contrato que sin duda conoce desde un primer momento y con seguridad lo precipitó al no proporcionarle a Codelco recursos para financiar la opción. De otra parte, al prolongar la posibilidad de aportar al financiamiento Mitsui no efectuó ningún “gesto”, como manifestó Moreno, sino está actuando en estricto apego a sus intereses, los cuales obviamente no coinciden con los del país. Pretende acceder a participar en la propiedad del yacimiento de AAS.
La opción de compra que debiera haberse materializado en enero, Anglo la desestimó aduciendo una supuesta violación de la empresa estatal chilena del contrato al anunciar que haría uso de ella antes de la fecha establecida, situación que perdura hasta la fecha y se seguirá prolongando en la medida que no exista una posición activa del Estado en defender los intereses nacionales. El presidente ejecutivo de Codelco, Diego Hernández, al participar en una sesión de una comisión en la Cámara de Diputados, afirmó que “hoy día las posiciones están bastante alejadas para pensar en un acuerdo extrajudicial” entre Codelco y Anglo. Agregando que esperan una resolución de primera instancia a comienzos de 2013, en un juicio total que puede demorar entres tres y cuatro años (04/04/12). ¿Codelco y el gobierno están dispuestos a esperar un lapso de este tipo para que se resuelva la situación de propiedad de AAS? Es inaceptable. El Estado debe dejar de ser un actor pasivo y presionar decididamente por una resolución. AAS está constituida por el yacimiento Los Bronces, El Soldado, la fundición Chagres y los proyectos de exploración Los Sulfatos y San Enrique Monolito.
Para publicitar la defensa de sus “derechos” Anglo contrató a conocidos juristas para que le preparasen “informes en derecho” previo pago en cada caso, según estimaciones divulgadas por el Diario Financiero de 2.000 UF, es decir cerca de US$1,3 millones en los catorce estudios divulgados, con un alto costo adicional publicitario. Para sumarse a la campaña de la transnacional se prestaron entre otros Marco Libedinsky, expresidente de la Corte Suprema (CS), Juan Colombo, expresidente del Tribunal Constitucional (TC); Enrique Silva, exContralor General de la República; Enrique Cury, exministro de la CS; René Abeliuk, exintegrante de la CS; Jorge Correa, exministro del TC; Davor Harasic, profesor de derecho procesal y Juan Agustín Figueroa. Es un listado que no se puede olvidar se agregan a quienes han actuado en contra del interés nacional.
El canciller destacó, además, que “el presidente de Mitsui señaló que para ellos su objetivo era doblar el stock de inversiones que tienen en Chile en los próximos dos años y que ven con gran interés lo que pasa en minería y con las energías renovables donde tienen diversos proyectos”. Hasta el momento la transnacional nipona participa en el país en tres proyectos mineros: es socio minoritario en Doña Inés de Collahuasi, controlada en partes iguales por Xstrata y precisamente AngloAmerican, y en el yacimiento Los Pelambres, la mayor explotación cuprífera del grupo Luksic, y es actor directo en el proyecto en ejecución Caserones, en alianza con Nippon Mining & Metals en la sociedad Lumina Coppers Chile, con una inversión estimada total superior a los US$3.000 millones.
No es únicamente Mitsui la transnacional interesada en ampliar su presencia en territorio nacional. Chile figura en los rankings de la publicación británica Euromoney como el país más seguro de América Latina para invertir, ubicándose en el número 18 a nivel mundial, Brasil se encuentra veinte lugares más abajo, siendo el segundo de la región. El listado se confeccionó encuestando a más de cuatrocientos economistas y especialistas en riesgo país.
“En 2011 –destacó el ministro de Economía, Pablo Longueira- Chile batió un récord histórico en inversión extranjera”, al totalizar US$17.536 millones, aumentando en un 16,1% con respecto a 2010 y en un 39,2% si se compara con el nivel promedio del último lustro. En general, toda América Latina batió el año pasado récords de IED al alcanzar a US$138.000 millones, destacando en este monto las empresas chinas y las propias multilatinas, o sea multinacionales originarias de la región que invierten en forma importante dentro de ella. Otras se proyectan principalmente a nivel global. En el ranking 2012 de multilatinas figuran doce empresas originarias de Chile: Lan, Sigdo Koppers, CSAV, Interoceánica, Concha y Toro, CMPC, Falabella, Sonda, Arauco, Cencosud, Ripley y Madeco.
Inversión Extranjera Directa ingresada al país por año
(Fuente: Banco Central. En millones de dólares)
Año | Monto | Año | Monto | Año | Monto |
2002 | 2.550 | 2006 | 7.296 | 2009 | 12.874 |
2003 | 4.307 | 2007 | 12.534 | 2010 | 15.096 |
2004 | 7.173 | 2008 | 15.150 | 2011 | 17.536 |
2005 | 6.984 |
Por sectores, el 60,1% de la inversión materializada se dirigió a la minería, o sea US$10.539 millones, ratificándose así su conocida orientación preferente por esta actividad. Ahora bien, corresponde preguntarse en que medida se justifica o no el entusiasmo expresado por el ministro de Economía, análisis que es igualmente válido para las inversiones en el sector de Mitsui. En el sector minero se apoderan de renta perteneciente al país. Del total de la IED, un 58% -es decir US$10.284 millones- corresponde a reinversión de utilidades, “lo cual –manifestó el vicepresidente ejecutivo del Comité de Inversiones Extranjeras (CIE), Matías Mori- es una gran señal porque los inversionistas extranjeros muestran un símbolo de asegurada confianza en el país” (30/03/12). Sin duda, que la política seguida desde los años de dictadura en materia de inversión extranjera –el D.L. 600 fue una de las primeras grandes decisiones económicas del régimen de Pinochet- es darle todo tipo de garantías a la inversión extranjera.
Pero, la reinversión de utilidades no constituye solo ni principalmente una demostración de confianza –como tampoco en el caso de Mitsui al anunciar que doblaría su inversión- sino está motivada ante todo por las altas rentabilidades obtenidas en el sector minero. En 2011, la renta originada por la inversión extranjero en el país fue de US$18.136 millones. Su monto es muy alto desde que a mediados de la década pasada comenzó el superciclo en el precio del cobre, alcanzado su nivel récord en el año 2007 cuando anotó US$22.832 millones. Desde 2006 se sacó del país US$112.068 millones. Desde luego, no todo el total proviene de la minería, pero sin duda es un porcentaje fundamental.
Renta generada en Chile de la inversión directa 2004-2011
(Fuente: Banco Central. En millones de dólares)
Año | Monto | Año | Monto | Año | Monto |
2004 | 8.231 | 2007 | 22.832 | 2010 | 18.956 |
2005 | 11.416 | 2008 | 17.430 | 2011 | 18.136 |
2006 | 19.913 | 2009 | 14.801 |
En 2011, las Inversiones Extranjeras Directas materializadas por país de origen de acuerdo al Decreto Ley 600 pasó a ser encabezada por Japón, desplazando a Canadá que ocupaba el primer lugar desde el 2006 y que retrocedió al segundo el año pasado. La inversión extranjera a través de este instrumento alcanzó en 2011 a US$4.140 millones, creciendo un 54,7% respecto de 2010. La procedente de Japón fue un 32,9% del total, seguida por Canadá (28,5%), España (19,2%); EE.UU. (5,1%) y Corea del Sur (3,8%). Al detallar la inversión extranjera por el DL 600, Mori subrayó “que por primera vez dos países asiáticos se encuentran dentro de los cinco principales inversionistas, por un lado Japón y por otra Corea, lo que va de la mano de la estrategia implementada a partir de 2010”. En el sector minero, así como en otros recursos naturales, países asiáticos llevan adelante una intensa acción a nivel global para tener acceso o apoderarse de recursos naturales. Es su decisión de apoderarse de recursos básicos el factor determinante en su crecimiento, favorecida obviamente por las ventajas y beneficios que le proporciona la política oficial.
Por Hugo Fazio
El Ciudadano
[1] Véase, Carta Económica, 26/02/12