La FED (Banco Central de los Estados Unidos) comprará 600 mil millones de dólares de Bonos del Tesoro, lo que equivale a imprimir dólares sin respaldo para prestarle plata al gobierno Federal. De este modo libera liquidez para que la banca privada siga especulando. El dólar es devaluado de facto. En Europa, tales prácticas están prohibidas: El Banco Central de la Unión Europea (BCE) alimenta los bancos privados, que a su vez lucran prestándole esa plata a los gobiernos. La “guerra monetaria” no hace sino comenzar…
Curiosamente la prensa internacional estima que la intervención de la FED es moderada: La recompra de Bonos del Tesoro “se limitará” a 600 mil millones de dólares, al ritmo de U$ 75 mil millones mensuales hasta junio próximo. Esta nueva demostración de la técnica llamada Quantitative easing está destinada a sostener el crecimiento de la economía yanqui, algo pálida en los últimos meses.
Si los “expertos” siguen insistiendo en que la crisis quedó atrás, los electores estadounidenses acaban de demostrar que no comparten tanto optimismo. Por su parte el Comité de política monetaria de la FED estima que los progresos hacia sus objetivos de empleo son “desesperadamente lentos”. En otras palabras el plan de reactivación de la economía de Obama -una inyección de 700 mil millones de dólares-, no dio los resultados esperados. La tasa de desempleo sigue oficialmente en el entorno del 10%.
A partir de la explosión de la crisis financiera, la FED ya había comprado por 1,7 billones de dólares de Bonos del Tesoro (mil setecientos millones de millones de dólares), lo que no parece haber dinamizado ni los mercados financieros ni la economía de los Estados Unidos. De ahí que ahora los economistas, e incluso algunos directores de la FED, duden de la eficacia del nuevo programa. El espectro de la temida inflación roda en la mente de los “expertos”, que pasan del temor de la deflación al terror inflacionario cada 24 horas.
La FED ya ha comprado tanta deuda emitida por el gobierno federal (un 12,5% del total) que algunos especialistas temen una penuria de Bonos del Tesoro en el mercado. Si sus compras en el futuro inmediato se elevan a un billón de dólares más como vaticinan algunas almas impías, esa proporción pasaría a un 27%. De ese modo la FED, junto a China y Japón, dispondrían de casi el 70% de la deuda emitida por el gobierno federal de los Estados Unidos. Si uno de ellos tose…
Sin sorprender a nadie, la FED mantuvo las tasas de interés en su más bajo nivel histórico -en un ámbito de fluctuación que va de 0 a 0,25%-, afirmando que estas extravagantes facilidades de caja serán mantenidas durante un “período prolongado”. Los especuladores lo tienen claro.
Queda por ver si nuestros “expertos” seguirán pretendiendo que el dólar baja porque la economía chilena es muy poderosa, o porque sube el precio del cobre (a menos que no sea al revés…).
Polítika, segunda quincena noviembre 2010
El Ciudadano N°91