Este martes se presentaron los resultados de la Encuesta Casen Equidad de Género 2015. Los registros muestran una vergonzosa distribución de ingresos autónomos de acuerdo al sexo, porque de cada 100 pesos 62 son percibidos por un hombre y 38 son percibidos por una mujer.
La brecha por sexo también se aprecia en los ingresos del trabajo. En el caso de personas con 8 años de escolaridad, mientras que las mujeres reciben 209.688 pesos, los hombres perciben en promedio 297.824 pesos (30% más que las mujeres). Una mujer con 12 años de estudio (enseñanza media completa) percibe ingresos de su trabajo que ascienden, en promedio a $279.488, en cambio un hombre con la misma escolaridad llega a percibir $398.078 (30% más que una mujer).
Jefas de hogar
En relación a la estructura y composición de los hogares, esta Casen muestra que se mantiene una tendencia al aumento de mujeres como jefas de hogar. Al 2015 la jefatura de hogar a cargo de una mujer llega al 39,5% a nivel nacional y se concentran en los hogares de menores ingresos.
Es así como la jefatura femenina es predominante en los hogares de menores ingresos: un 52,8% de los hogares del primer decil de ingreso, tiene a una mujer como jefa de hogar. En el quinto decil de ingreso, es decir, de sectores medios de la población, la participación de la jefatura de hogar femenina alcanza el 40% y en el décimo decil, de mayores ingresos, llega al 30%.
Pobreza y participación
A nivel de pobreza por ingresos, al año 2015 las mujeres presentan una mayor tasa, llegando a un 12,1% respecto a un 11,2% en los hombres.
En el caso de la medición multidimensional (empleando la medición ampliada con entorno y redes), se observa un mayor porcentaje de hombres en situación de pobreza (21,4%, respecto a las mujeres con 20,4%).
La mirada multidimensional de la pobreza permite apreciar como los hogares con jefatura femenina en relación a los hogares con jefaturas masculina son especialmente afectados por carencias en escolaridad en un 31%; habitabilidad en un 20,5%; trato igualitario en un 17,4%, y seguridad en un 11,8%.
Por otro lado, Casen evidencia una mejoría en los indicadores de participación laboral, llegando a las mayores tasas históricas observadas en Chile desde 1990, con una participación laboral del 47,4%.
Respecto a las mujeres que se encuentran fuera de la fuerza de trabajo, en el quintil I, el 30,2% de las mujeres señala dedicarse principalmente al cuidado o quehaceres del hogar, mientras que en los hogares de mayor ingreso (quintil V), dicho porcentaje es de un 10,9%.
En línea a lo señalado, Casen 2015 incorpora como innovación la identificación de la realización de labores de cuidado al interior del hogar de integrantes con dependencia funcional. Es posible observar que del total de personas que desarrollan actividades de cuidado de personas dependientes al interior del hogar, un 68,2% (381.589 personas) corresponde a mujeres y un 31,8% (178.065) a hombres.
La ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Claudia Pascual, afirmó que «es indudable que hay una mejoría en la situación general de la calidad de vida de las mujeres. Sin embargo, esta Casen nos plantean desafíos: necesitamos que más mujeres accedan a trabajar remuneradamente fuera del hogar; y tenemos que avanzar en la corresponsabilidad y el cuidado de los hijos y las hijas».
En tanto, el titular de Desarrollo Social manifestó que la encuesta muestra «que debemos avanzar en mayor participación laboral, ya que las mujeres trabajan menos o estudian menos porque tienen que dedicarse más al cuidado del hogar».
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