La Federación Rusa importó 34.000 toneladas de pescado chileno en los primeros nueve meses de 2024, lo que representa una reducción del 33% en comparación con el mismo periodo de 2023.
Así lo informó la Unión Pesquera de Rusia (UPR), tras señalar que la caída en valor fue aún mayor, alcanzando un 35% menos y totalizando importaciones por 157 millones de dólares.
La disminunción afectó a los principales tipos de pescado, pero la mayor reducción se produjo en el salmón congelado, cuyas importaciones mermaron a menos de la mitad tanto en volumen como en valor, registrando apenas 11.500 toneladas y 77 millones de dólares.
De acuerdo con la UPR, la disminución es producto del aumento del precio del salmón chileno, que llegó a 9 dólares por kilogramo, junto con el incremento de las importaciones de trucha de Turquía e Irán, cuyo costo promedio es 40% menor y se ubica en 5,5 dólares por kilogramo.
Según la agrupación rusa, el incremento del precio del salmón chileno puede estar asociado a la disminución de la producción nacional, que hanría caído un 10% en los primeros nueve meses de 2024, alcanzando las 519.000 toneladas, consignó la agencia de noticias EFE.
La Unión Pesquera Rusa, fundada en 2008, que reúne a más de 30 empresas líderes del sector pesquero en la nación euroasiática, informó que esta tendencia podría afectar aún más las importaciones en el futuro.
Esta situación puede causar preocupación, debido a que las exportaciones de salmón son un elemento clave para la economía nacional y de aquellas regiones que ostentan una fuerte acuicultura. Cabe recordar que solo en 2023, los envíos de este alimento superaron los 6 mil millones de dólares.
Actualmente, Chile exporta salmón congelado y fresco a unos 76 países. Dentro de este grupo, los principales mercados son Estados Unidos, Brasil, Rusia, China y la Unión Europea (UE).