Los precios del petróleo del marcador Brent del Mar del Norte, en Europa, bordean los 80 dólares ($) por barril, luego de una sesión volátil por las potenciales preocupaciones de suministro por Venezuela e Irán y los comentario del presidente estadounidense Donald Trump sobre su insatisfacción sobre los resultados de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China.
Los futuros de crudo Brent subieron 35 centavos para ubicarse en $ 79,57 por barril, una ganancia de 0,44 por ciento. La semana pasada, el índice de referencia global superó los $ 80 por primera vez desde noviembre de 2014.
Los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) cayeron 11 centavos para ubicarse en $ 72,13 por barril, una pérdida de 0,15 por ciento. Anteriormente tocaron $ 72,83 por barril, el más alto desde noviembre de 2014.
Los futuros se alejaron de los máximos de la sesión en las operaciones de la tarde después de que el presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, dijo que no estaba satisfecho con las recientes conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China, pero mantuvo la puerta abierta para futuras negociaciones.
Factores de impacto
Una eventual guerra comercial entre Estados Unidos y China pudiera afectar el crecimiento económico mundial, lo que reduciría los pronóstico de crecimiento de la demanda de crudo.
Otro de los factores que pesa en el aumento de los precios fue las nuevas sanciones del gobierno de Estados Unidos contra Venezuela, luego de la reelección del domingo del presidente Nicolás Maduro, una medida que según los analistas podría frenar aún más la producción petrolera del país, que se encuentra en su punto más bajo en décadas.
También pesa en los precios la preocupación entre los operadores sobre una posible caída en las exportaciones petroleras iraníes, después de la salida de Washington de un acuerdo de control de armas nucleares con Teherán.
Decisiones cruciales
Venezuela e Irán son miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que con sus aliados ha frenado la producción desde enero de 2017 para deshacerse de un exceso de oferta que a mediados de 2014 llevó a un colapso de los precios.
Ante este escenario de reducción de la oferta de crudo, la OPEP podría decidir aumentar la producción petrolera tan pronto como en junio debido a las preocupaciones sobre el suministro iraní y venezolano, y luego de que Washington expresó su preocupación de que el repunte del petróleo esté yendo demasiado lejos, dijeron fuentes de la OPEP y de la industria petrolera.
La limitación de la oferta liderada por la OPEP ha reducido, en gran medida, un superávit de inventario en los países industrializados, tal como se había planteado la organización, y las existencias siguen disminuyendo, refirieron .