En el nivel micro, todo esto se traduce en una crisis en las familias, que perciben unos ingresos equiparables a los del año 1986, y en una crisis del consumo. Los ingresos de las familias italianas vuelven a los niveles de hace 28 años. La asociación empresarial Confcommercio ha hecho las cuentas y ha llegado a la conclusión de que, solo en los últimos 8 años, las familias han perdido más de un 13% de su renta.
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) añaden que la producción industrial ha caído en el mes de julio un 1%. Y no solo eso, el Istat confirma también que Italia está en deflación, después de conocerse los datos negativos del mes de agosto. La recuperación económica es todavía muy frágil, a la espera de que en el medio-largo plazo las reformas llevadas a cabo por el Gobierno surtan efecto. Todo apunta, por tanto, a que las familias italianas tendrán que esperar todavía algunos años para ver crecer sus ingresos.
Fuente: Librered.net