Hoy se anunció que la mayor compañía minera del mundo, BHP Billiton, controladora de Minera Escondida, despedirá a 6 mil trabajadores en el mundo por efectos de la crisis financiera. Sin embargo, hace dos años se subió al carro del sobreimaginado lucro que se vivió con el alza histórica del precio del cobre.- El tema es que los efectos de la crisis podrían atacarse justamente con esos excedentes del año pasado, no obstante, la codicia empresarial hizo que 2 mil chilenos se queden sin trabajo.
Hace dos años todo Chile hablaba del boom del cobre como sustento de la economía nacional. En diciembre del 2007 el metal alcanzaba un precio promedio anual de 323, 327 centavos de dólar la libra, lo que significaba una cifra histórica que ilusionaba las arcas monetarias del Gobierno con miras a financiar programas sociales y educativos. Y así fue. El “chanchito” del Estado comenzaba a llenarse de una forma abismante, y la discusión sobre qué hacer con esos suculentos montos ya se instalaba en la agenda pública. Más aún cuando se sabe que la participación de nuestro país en la producción mundial de cobre alcanza un considerable 35,2%.
Aunque no sólo el Gobierno sonreía. Cabe recordar que nuestro Estado apenas controla el 30% de la producción minera, la que se hace a través de la Corporación del Cobre (Codelco). Esto significa que el 70% restante corresponde a la empresa privada, que se vio tanto o más beneficiada con el alza mundial de este metal en el 2007-2008. Lo anterior, significa que las suculentas ganancias también recayeron en los magnates empresariales, y con ello el bolsillo de ahorro expandido también lo vivieron estas trasnacionales.
Sin embargo, inexplicablemente hoy se conoce la noticia de que la mayor compañía mineral del mundo BHP Billiton, controladora de Minera Escondida en Chile, eliminará cerca de 6 mil puestos de trabajo en el mundo por efecto de la crisis financiera mundial. Esto se traduce en que 2 mil trabajadores en Chile quedarán literalmente en la calle. Tema contradictorio considerando que los efectos de la crisis podrían ser atacados no precisamente con una reducción de personal, sino con las ganancias impensadas y sobreimaginadas vividas en los últimos dos años con el alza del cobre.
La única explicación razonable ante esta situación, es la de una avaricia que toma niveles lamentables. Ante una economía mundial debilitada, la opción de esta mega empresa es sacrificar un porcentaje de sus utilidades aún cuando el “chanchito” esté lleno tras el éxito lucrativo del 2007 y 2008, sin ningún asco optan por eliminar miles de puestos de trabajo, prefiriendo la codicia que contamina al mundo empresarial.
Frente a dicha situación, la Dirección de Trabajo tampoco puede fiscalizar, ni menos tomar acciones , lo que deja una vez más indefenso a los trabajadores afectados. De esta forma, también, se marca un precedente peligroso que pueden repetir otras compañías.
El tema es que, además, muchas otras empresas se están escudando en el lema “crisis financiera” para desarrollar reducción innecesaria de personal, aumentando la cesantía y también las mismas utilidades de los magnates. Resulta un hecho lamentable, vergonzoso y triste, que solo hace alzar la molestia y esa distancia casi intelectual que el mundo social trabajador tiene con la conceptualización de empresario.
Quizás sea bueno renacionalizar la totalidad del Cobre. El hecho de BHP, por cierto, es repudiable.
Por Julio Sánchez Agurto
El Ciudadano