La devaluación del Real complica aún más las exportaciones Argentina

Las noticias que llegan del vecino comercial de Argentina no son buenas. Brasil, la 7º economía del mundo atraviesa un escenario complejo. Hoy su moneda, el real, rompió el piso histórico al colocarse en las 4.15 unidades por dólar. Esto se debe por un lado a la presión que ejerció sobre la economía la rebaja de la calificación de Standard & Poor’s, y por otro una respuesta lenta que aún no logra llegar por parte del gobierno de Dilma Rousseff.

El gobierno de la actual mandataria está en jaque. Ganó las elecciones por un margen muy estrecho, cuestionada seriamente por la organización del mundial y las olimpíadas, gastos millonarios en un contexto de desigualdad grave. Luego, una vez asumido su cargo, perdió por completo el respaldo de la gente al tomar medidas de ajustes, contrarias a las políticas de su partido en los últimos años. Tal es así que la imagen positiva de la mandataria se encuentra casi en el piso, rondando los 16%.

Esto, obviamente desató un frente interno al interior del PT y sus aliados, que cuestionan la capacidad de la mandataria para conducir al país en medio de una crisis. Por esto mismo, Dilma Rousseff no logra conseguir la mayoría necesaria en el congreso para sancionar las leyes que necesita para hacer frente a los problemas macroeconómicos que sufre Brasil.

Este combo de falta de acción política en el marco de una crisis económica dinamita las posibilidades de Dilma de encontrar una salida a la crisis. Por otro lado el principal dañado en esta ecuación es Argentina, ya que ve como la moneda de su vecino se devaluó 35% en un año, mientras que la propia tan sólo un 10%.

En este sentido y en diálogos con FM Milenium el economista Dante Sica advirtió hoy que “Esto nos afecta en el corto plazo porque estamos perdiendo mucha exportación. Brasil tiene un real volando a 4 y eso hace que nosotros vendamos menos y encima nos sustituyen por bienes brasileños que son más baratos”, analizó.

“Para Brasil esto es la expresión del problema político y económico que están teniendo. Si la situación política no puede controlarse, la parte económica va a ser difícil”, sostuvo.

Sica se manifestó además preocupado por la “falta de persuasión” que está mostrando el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, ya que “no logra tener consenso ni de sus propios bloques legislativos que no le aprueban el plan de ajuste”.

De esta forma el nuevo escenario devaluatorio de Brasil sin una resolución a la vista, parece convertirse en una nuevo problema con el que tendrá que lidiar una ya vapuleada economía Argentina.