Si hubiera que elegir entre los nombres que más rechazo y malestar generan en la sociedad chilena, los de las AFP de seguro le darían pelea a los de Sebastián Dávalos y Sergio Jadue. Esto básicamente porque el sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones, al cual los chilenos fueron conminados a cambiarse a principios de los ’80, tiene a los jubilados recibiendo pensiones objetivamente miserables o que, en caso de alejarse de esa categoría, no guardan relación alguna con lo recibido como remuneración durante más de 60 años de trabajo.
De ahí que resulte lamentable la naturalización de este abuso permanente y la falta de lectura crítica que se pudo observar hoy en una nota del medio de comunicación LUN, el que en su portada anuncia lo «extraordinario» que sería para la pensión de los ciudadanos el «ahorrar $10.000 al mes voluntariamente», a través del sistema de APV.
La nota destaca que «si un hombre comienza a los 25 años la rutina de destinar este monto a un APV, su pensión aumentará en 85.365 pesos». «El APV o Ahorro Previsional Voluntario es un complemento al Ahorro Obligatorio y su principal objetivo es mejorar o anticipar tu pensión», se lee en la web de AFP Habitat. Es decir, una suerte de parche ante la imposibilidad del sistema de AFP de entregar pensiones acordes con las necesidades de sus afiliados.
La nota usa como fuente a María Marta de Aguirre, gerente de clientes de SURA, empresa que controla AFP Capital. «Comenzar haciendo ahorro voluntario o un APV desde joven permitirá tener una pensión mucho más atractiva para los que siguieron ese camino», alenta la mujer.
Como vimos, la nota destaca lo que ocurriría en caso de que un hombre comience a destinar 10 mil pesos extras a los 25 años, calificando de «extraordinario» el aumento de 85 mil pesos en su pensión. Sin embargo, a reglón seguido advierte que de hacerse a los 40 años, por ejemplo, este aumento solo sería de $28.993, y de $14.990 si lo hace a los 50. Y en el caso de las mujeres -por jubilarse antes, agrega el artículo- los ahorros serían menores.
Sin embargo, tanto o más curioso que el ímpetu por promover sin cuestionamientos importantes el ahorro paralelo en un APV, es el hecho de que el mismo cuadro que acompaña la nota da luces del panorama lamentable que -aún con ese traspaso voluntario- deberán enfrentar quienes decidan comenzar a hacerlo a los 25 años. En este se pone como ejemplo el caso de un hombre que se jubila a los 65 años con un saldo acumulado en su cuenta de AFP (sin APV) de $80 millones. Si esta persona, ha cotizado también en un APV $10.000 mensuales y ha recibido además la bonificación anual del Estado del 15% de lo ahorrado, recibirá una pensión de $473.231.
Ese -podría decirse- es un buen escenario, porque en el caso de alguien que solo ha conseguido ahorrar en su AFP $10 millones, recibiría realizando el mismo ejercicio $133.848. Y cuando se trata de calcular lo que conseguiría como pensión una mujer, la cifra baja a $391.270 para el primer caso, y a $97.130 para el segundo.
«La recomendación es que ahora se haga el esfuerzo de ahorrar. Con 3, 5 o 10.000 pesos estamos haciendo crecer la pensión si se hace tempranamente», insiste la representante de AFP Capital en la entusiasta nota.
Por Daniel Labbé Yáñez