La jefa del FMI en problemas

La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), la francesa Christine Lagarde, será juzgada por su presunta «negligencia» en la indemnización millonaria concedida por el Estado francés al extravagante empresario Bernard Tapie en 2007, cuando ella era ministra de Hacienda.

Lagarde, que enfrenta una pena de hasta un año de cárcel y 15 mil euros de multa, dijo en un comunicado difundido por el asesor francés Marc Vanghelder ayer que siempre actuó «en este asunto teniendo en cuenta los intereses del Estado y el respeto por la ley», y consideró que «no se le puede atribuir cargo alguno».

Su abogado defensor, Yves Repiquet, señaló por su parte a la cadena i-Télé que la decisión de la justicia gala es «incomprensible», ya que la Fiscalía había solicitado a la Corte de Justicia de la República que desestimara el caso. Además, adelantó que recomendará a Lagarde que apele la decisión de la comisión de instrucción del Tribunal, para lo cual tiene un plazo de cinco días después de la notificación formal.
La francesa, que desde 2011 dirige el FMI, fue imputada en agosto de 2014 por el papel que cumplió en la designación de un tribunal de arbitraje privado que concedió una indemnización de 403 millones de euros al empresario, conocido por su amistad con el entonces presidente francés, el conservador Nicolás Sarkozy. Ese arbitraje debía decidir si el personaje de la televisión francesa había sido perjudicado por la venta de la empresa de equipamiento deportivo Adidas en el año 1992, motivo por el cual él había demandado al banco Credit Lyonnais por el manejo de la venta de su participación mayoritaria en la empresa de artículos deportivos. Tapie consideró que la firma fue vendida por un precio muy inferior al de mercado. Por esa razón decidió reclamarle al Estado una indemnización.

Tras casi dos décadas de litigios, el gobierno del entonces presidente Sarkozy decidió que resolviera el caso un tribunal de arbitraje, que falló contra el Estado y a favor del empresario.

Pero los magistrados de la Corte de Justicia Republicana, única instancia habilitada en Francia para juzgar presuntos delitos cometidos por ministros en su etapa de gobierno, sospechan que la designación de ese tribunal privado pudo decidirse con intención de favorecer a Tapie. Los más críticos dicen que el fallo fue demasiado generoso a expensas del Estado francés y que no correspondía someterlo a la autoridad de un panel privado porque una de las partes era un banco estatal.

En el caso también están imputados, entre otros, quien fuera jefe de Gabinete de Lagarde en 2007 y actual presidente del operador de telecomunicaciones Orange, Stéphane Richard, y el propio Tapie, ambos por «estafa en banda organizada».
Cuando se conoció su imputación, Lagarde anunció que no dimitiría como directora del FMI, donde sucedió a Dominique Strauss-Kahn, quien renunció bajo sospechas de acoso sexual.

El vocero del FMI, Gerry Rice, dijo en un comunicado que la junta ejecutiva del organismo «sigue expresando su confianza» en Lagarde.

Fuente: Tiempo Argentino