El modelo capitalista de producción agrícola, comúnmente denominado agronegocio, está profundamente hegemonizado por las corporaciones transnacionales, tanto en el mundo como en el Paraguay. La creciente concentración en los mercados mundiales, de insumos para la producción agrícola, de comercio de materias primas del sector, de producción de alimentos y de comercialización al consumidor final, se profundiza a escala global en simultáneo con la concentración dentro de la economía interna del país.
Esta participación creciente del capital transnacional en el sector agrícola del país se constituye, en gran medida, en el núcleo del modelo del agronegocio implantado y extendido en el territorio del Paraguay. Este núcleo transnacional es el principal elemento organizador de la estructura de producción agrícola, la cual por este mismo hecho está orientada a la exportación de lo producido en el país, en función a las necesidades y demandas del comercio internacional, muy por encima de los requerimientos y necesidades de consumo de la población local. Por tanto, el papel que desempeñan las transnacionales en la economía nacional es de un peso determinante en la conformación de la misma, y lógicamente, en los resultados que arroja en el ámbito económico, social y ambiental.
De las 12 transnacionales en el sector del agronegocio que operan directamente dentro de la economía paraguaya, cinco provienen de los EE.UU., seis de países europeos y una de Asia. Esto refleja el predominio, a escala mundial, que tienen en el agronegocio las corporaciones transnacionales de los EE UU y de Europa, a pesar de la emergencia de este tipo de empresas en países de Asia y América Latina. Este dato es relevante al momento de analizar el impulso creciente que están tomando los Tratados de Libre Comercio (TLC) tanto por parte de EEUU como de la Unión Europea, y dentro de éstos, cómo se inserta el sector agrícola y comercial.
El sector del agronegocio está conformado por una cadena de procesos que van desde la provisión de insumos y maquinarias para la producción agrícola, pasando por la producción propiamente dicha, por el acopio y la comercialización de materias primas, por la industrialización de las mismas y, finalmente, la distribución al consumidor final de los productos derivados del sector. En cada una de estas etapas participan diferentes empresas, algunas de las cuales se especializan en uno solo de estos procesos, mientras otras participan en varios estadios de la cadena del agronegocio, realizando una integración vertical de los diferentes procesos que la componen.
IMPORTACIONES Y PROVISIÓN DE INSUMOS
En cuanto al proceso de importación y provisión de insumos, son ocho las corporaciones transnacionales que desarrollan este negocio directamente en el país a través de una filial. Existen productos de otras muchas transnacionales, pero que operan representadas por otras empresas. Por ejemplo, los productos del gigante de la biotecnología Monsanto, se distribuyen a través de las empresas locales Dekalpar y Agrofértil. Lo mismo ocurre en general en el sector de las maquinarias y herramientas agrícolas. Ha habido un significativo aumento de las importaciones de todas las empresas trasnacionales, que en conjunto pasaron de 69,8 millones de dólares en el 2006, a 143,5 millones en el 2007, lo que equivale a una duplicación de esta actividad en solo un año. Este dato refleja el fuerte auge en los últimos años del modelo del agronegocio, fuertemente estimulado por los precios en aumento de los commodities agrícolas en los mercados internacionales. Coincidentemente, las dos empresas con mayor cantidad de importaciones entre las corporaciones transnacionales, son también las de mayores exportaciones, como veremos mas adelante. ADM Paraguay encabeza la lista de importadores de semillas y agroquímicos, con un aumento de 75,8% en el último año, mientras que Cargill se ubica detrás, con un aumento de sus adquisiciones externas del 48,8%.
Bajo otra modalidad, la transnacional Monsanto comercializa sus semillas transgénicas y agroquímicos, como el conocido Roundup Ready, a través de empresas que tienen la representación de sus productos. La principal de estas empresas es Agrofértil S.A., cuyos propietarios son de origen brasileño; sus importaciones pasaron de 32,7 millones de dólares en el 2006 a 64,4 millones al año siguiente, posicionándose como la segunda importadora de insumos agrícolas, desplazando al tercer lugar a ADM. La segunda socia de Monsanto es Dekalpar S.A., con un monto de importaciones de 19,2 millones en el 2007. Esta empresa también comercializa productos de otra transnacional, Bayer. Bajo esta misma modalidad, la corporación transnacional Syngenta, con sede central en Suiza, distribuye sus productos en el Paraguay a través de la empresa Agrosan S.A., que en el 2007 realizó importaciones por 26,8 millones de dólares.
La principal importadora de insumos agrícolas es la empresa Agrotec S.A., de inversores brasileños, que por un lado produce sus propios agroquímicos, y por el otro, importa y comercializa productos de importantes transnacionales, como Basf, Pioneer y Bunge. Esta empresa importó en el 2006 por 39,2 millones de dólares, y en el 2007 por 73,3 millones, siendo la cuarta empresa importadora del país, por detrás solo de Petropar y dos empresas reexportadoras del sector informático.
En conjunto, tenemos que las importaciones de insumos agrícolas en un solo año saltaron de 162,8 millones a 327,2 millones de dólares, lo que ha dejado grandes ganancias a todas estas empresas. La casi totalidad de estos montos son ingresos de las transnacionales en el exterior. Como habíamos señalado, las transnacionales no se involucran directamente en la producción en el campo, sino que más bien son proveedores para la producción y acopiadores de la misma.
EXPORTACIONES
Son seis las transnacionales que operan directamente en esta área, de las cuales cinco también se ubican en el sector de las importaciones. En el periodo 2006-2007 hubo un muy significativo incremento de las exportaciones de las transnacionales del agronegocio, pasando de 618 millones a 1.353 millones de dólares, es decir, en un solo año en conjunto las seis transnacionales del sector aumentaron sus exportaciones en 118,8%. El componente fundamental de estas operaciones es la soja en grano, complementada con derivados agrícolas como aceite y harina. Las exportaciones totales del Paraguay en el 2007 fueron 3.374 millones de dólares, de lo que se desprende que estas seis transnacionales manejan el 40 % de las exportaciones del país.
La corporación norteamericana Cargill se instaló en el país en el año 1978, y actualmente cuenta con más de 20 silos propios, tres puertos privados y una planta industrial. Es la principal exportadora del país desde hace varios años. En el 2007 llegó a la suma de 613 millones de dólares, lo que representa el 18% de las exportaciones del Paraguay. Exporta principalmente soja en grano, y en menor medida aceite y pellets de soja.
La segunda agroexportadora es otra transnacional norteamericana, ADM Paraguay Saeca, instalada en el país desde 1997, que exportó en el 2007 principalmente soja por 289 millones de dólares. Esta corporación cuenta en el país para sus operaciones con 30 silos, seis puertos privados y dos convoys de barcazas, éstas últimas construidas en su mayoría a través de la empresa del grupo Naviera Chacho. Por su parte, la transnacional Bunge Paraguay SA ha tenido un crecimiento exponencial en el último año, pasando de 18 millones a 202 millones de dólares.
Louis Dreyfus Paraguay SA es una empresa de origen francés, que opera en el país en el rubro de algodón y de granos . En el 2007 exportó por 120 millones de dólares, duplicando sus ventas del año anterior. Entre otras propiedades, posee cuatro desmotadoras en el país. Noble Paraguay SA, conocida anteriormente con el nombre de Baelpa, tiene su casa matriz en Hong Kong, y ha tenido un fuerte crecimiento en el país, pasando de 30 a 83 millones de dólares, comerciando fundamentalmente soja en granos. Por su parte, Contiparaguay SA (ex Capsa) es una empresa de la transnacional anglo-holandesa Uniliver, que la adquirió en el año 1996. Procesa y elabora aceites, harinas y otros productos, pero también incursionó en la exportación de semillas oleaginosas, por la rentabilidad del rubro. En el 2007 exportó por 44 millones de dólares, un 50% más que el año anterior.
EL SECTOR INDUSTRIAL
En la siguiente etapa de industrialización de materias primas, tenemos a cinco empresas que representan a cuatro corporaciones transnacionales en el país, que participan de esta actividad de diferentes maneras. Tres empresas realizan procesos de industrialización en el país, Cargill, Contiparaguay y Parmalet. Otras dos, Nestlé y Unilever realizan la industrialización en sus filiales en otros países, y en Paraguay solo importan sus productos y los distribuyen a los establecimientos comerciales. Unilever realiza tanto importaciones como industrialización local, en vista que Contiparaguay es de su propiedad.
Cargill posee una planta industrial en la ciudad de Minga Guazú, Alto Paraná, con capacidad de procesamiento de 1.300 toneladas de granos por día, por lo que se constituye en la mayor industria del sector en el país. Allí elabora aceites vegetales y harina, principalmente de soja, y es la mayor exportadora de dichos productos desde el Paraguay.
Parmalat Paraguay SA, filial de la transnacional italiana de productos alimenticios, cuenta en el país con una planta industrial en la ciudad de San Lorenzo . Produce lácteos (leche, yogures, etc.), galletitas y jugos de frutas y de soja, y la totalidad de su producción la comercializa en el mercado interno.
Nestlé Paraguay SA es una filial de la empresa agroalimentaria más grande del mundo, con sede central en Suiza. Importa productos alimenticios elaborados en otros países, principalmente del Brasil. Posee una larga lista de marcas y productos que llegan al consumidor final principalmente a través de las cadenas de supermercados. Entre estas marcas podemos citar Leche Nido, Nescafé, Nesquik, La Lechera, Purina, Milo, Molico, Frigor, Leche Nan, Cerelac, Nestum, Prestigio, Dog Chow, entre otras. En el 2007, Nestlé importó en Paraguay por valor de 12 millones de dólares.
Por su parte, Unilever de Paraguay SA es una empresa importadora de los productos elaborados por la transnacional en otros países, principalmente del rubro alimenticio, de limpieza y la higiene personal. Entre las marcas que comercializa están Close Up, Knorr, Lipton, Hellmanns, Doriana, Lux, Omo, Rexona, Cif, Comfort, Dove, Axe, Sedal, Ades, Savora, Fanacoa, Arisco, Maizena, Mazola, Huggies, Kleenex, Day’s. En el 2007 Unilever importó estos productos por 29 millones de dólares. La otra empresa de este grupo transnacional, Contiparaguay SA, industrializa principalmente aceites, harinas, y envasa jabones y detergentes para Unilever, bajo las marcas Aceites Mirasol y Reina, Margarinas OK, Activo 100, entre otras. Tiene su establecimiento industrial en un predio de 33 hectáreas en la ciudad de Capiatá.
En síntesis, el sector industrial de las transnacionales exporta solamente aceites y harinas, mientras que importan una gran cantidad de productos de alto valor agregado, lo que refuerza la lógica del intercambio desigual, que resulta en un amplio déficit comercial para el Paraguay.
IMPUESTOS
En líneas generales, en el país la presión tributaria es baja en relación a la de los países vecinos, situándose alrededor de un 11%. A esto se suma que el sistema tributario es esencialmente regresivo (basado en impuestos al consumo y no a la ganancia), en vista a que el principal impuesto es el IVA, que genera el 45% de la recaudación impositiva. Esto también se refleja en los impuestos pagados por las corporaciones transnacionales en el país, que en la mayoría de los casos son poco significativos en relación a su actividad económica.
Los principales impuestos que afectan las actividades de estas empresas son los aranceles aduaneros por importaciones, el impuesto a la renta de las empresas y el impuesto a la renta agropecuaria. La exportación de materias primas está exenta de impuestos, lo que favorece que la exportación tenga muy escaso valor agregado, y se concentre en la exportación de semillas de soja.
Según los datos publicados por el Ministerio de Hacienda, el núcleo transnacional del agronegocio tuvo un aumento total del orden del 77% en concepto de impuestos, pasando de 22,6 millones de dólares a 40 millones. Llama la atención también el nivel de concentración existente dentro del propio sector transnacional, pues sólo cuatro empresas, ADM, Cargill, Nestlé y Unilever, aportan el 81% de los impuestos abonados en el 2007. Existe mucha heterogeneidad dentro del sector con relación a sus aportes tributarios. Las que tienen un mayor aporte en relación a su comercio exterior (cerca del 30%) son las importadoras de alimentos y otros productos elaborados, Unilever y Nestlé, cuyos impuestos provienen principalmente del IVA por el comercio interno de sus productos. Después de estas empresas vienen las que se dedican exclusivamente a la importación de insumos agrícolas, como Bayer y DOW (alrededor del 10%).
Finalmente, las empresas que menos impuestos pagan en proporción a sus negocios externos son las agroexportadoras, paradójicamente las mayores exportadoras del país (las que obtienen mayores ganancias a través del agronegocio), como Cargill, ADM, Bunge, Dreyfus y Noble, con una relación cercana al 1%. Esto confirma el carácter regresivo de los impuestos por un lado, y por el otro, el rasgo concentrador y no distributivo de las riquezas generadas que caracteriza al modelo del agronegocio en el Paraguay.
EMPLEOS
Los datos sobre el empleo que generan estas empresas en el país son muy escasos o de fuentes poco confiables, por lo que a este respecto se dificulta el análisis. Los datos a que se tiene acceso reflejan el bajo nivel de empleo que generan en relación a la magnitud de sus actividades económicas. El caso de ADM y Cargill es por demás ejemplificador. Ambas empresas emplean aproximadamente a 900 personas, un 0,03% de los 2,8 millones de la población económicamente activa (PEA) del país, con las que manejan el 27% de las exportaciones totales del país, una parte de las importaciones y todas sus operaciones locales de provisión, acopio e industrialización. Para tener una idea de los ingresos que generan estas empresas para el país, basta hacer un simple cálculo. Siendo generosos, supongamos que cada empleado de Cargill y ADM, como promedio, tiene un salario de 3.000.000 Gs (600 dólares), que multiplicado por 900 empleados y por 12 meses, nos da la suma de 6,5 millones de dólares al año, lo que constituye el monto total de ingresos laborales a trabajadores del país.
Entonces, de los 902 millones de dólares exportados por ADM y Cargill desde el Paraguay, han quedado en el país, en materia de salarios, 6,5 millones, y en materia de impuestos, 19,4 millones, lo que en conjunto suman 26 millones (el 2,9 % del valor exportado). La diferencia, 876 millones, se divide entre los demás costos de operación y las elevadas ganancias de estas empresas, las que alimentan fluidamente el proceso de acumulación de las transnacionales principalmente en los EE UU, de donde son originarias. Los casos de Nestlé, Unilever y Parmalat también son significativos, ya que siendo tres de las mayores proveedoras de alimentos y otros productos en el mercado local, sólo tienen 317 empleados en conjunto, algunos más o algunos menos.
Como síntesis podemos afirmar que el modelo del agronegocio, hegemonizado ampliamente por el núcleo transnacional en Paraguay, es un modelo que produce enormes ingresos para estas empresas, generando escasos empleos, y dejando pocos ingresos laborales e impuestos en el país, aumentando la concentración de las actividades económicas y sus beneficios, y por tanto, aumentando la desigualdad económica y social, tanto dentro como fuera del país.
Por Luis Rojas Villagra
Edición realizada en abril de 2010 por Rompamos el Silencio del texto cedido por el autor y publicado anteriormente en el libro Actores del agronegocio en Paraguay, Asunción, 2009.
Fuente: www.omal.info