Las Bolsas de China y de Japón cambiaron la tendencia de caídas masivas en los últimos días, animadas por el anuncio de la bajada de los tipos de interés y la reducción de las reservas mínimas exigidas a la banca por parte del Banco Popular de China, Banco Central del país. Al cierre de la Bolsa de Tokio había subido un 3,2% hasta los 570,13 puntos (el Nikkei cerró con 18.376 enteros).
En China las Bolsas abrieron a la baja, pero comenzaron a recuperarse. El índice de referencia, el Shanghai Composite, subía a mediodía (local) en torno a un dos por ciento, al igual que el Shenzhen Component. El ChiNext, para acciones tecnológicas y similar al Nasdaq en Estados Unidos, ganaba un uno por ciento. La alegría duró poco porque, finalmente, el Shanghái Composite bajó al cierre un 1,3%. Volvieron a marcar mínimos, pero al menos lejos de las enormes bajadas de los últimos días.
La rebaja de tipos de ayer, la quinta en nueve meses, la inyección de liquidez anunciada y la reducción del coeficiente de reserva mínima exigida a los bancos (que, al liberar esas reservas, también aporta liquidez) consiguen así, al menos, frenar la caída libre en que estaban los títulos chinos. El Banco Central chino ha seguido apostando por inyectar liquidez, volviendo a hacerlo hoy: 18.950 millones de euros enpréstamos a corto plazo.
Continúa la preocupación
Las bolsas europeas, sin embargo, han abierto todavía a la baja. El índice paneuropeo FTSEurofirst 300, que había subido un 4,3% el martes, cayó un 2,6%, mientras que el índice de principales valores de la eurozona Euro STOXX 50 descendía en una cifra similar. La preocupación por lo que pase en China sigue pesando en los mercados europeos. «Creo que la tendencia a la baja sigue intacta por la foto más amplia de un crecimiento económico mundial anémico«, dijo el director adjunto de Berkeley Futures Richard Griffiths a Reuters.