Las tomas clandestinas de combustible en México se multiplican considerablemente. Al parecer, la explosión ocurrida en el estado de Hidalgo, el pasado 18 de enero, donde fallecieron 115 personas, no ha detenido esta práctica.
Entre el 7 y 27 de enero se han contabilizado 1.684 tomas ilegales de combustible, según la información suministrada por el general Homero Mendoza Ruiz, jefe del estado mayor de la defensa nacional de México.
Señaló que se han localizado 293 tomas, 184 de ellas están ubicadas en el ducto de Tuxpan – Azcapotzalco, lugar donde se ha identificado la mayor cantidad de tomas clandestinas entre localizadas, no localizadas y no reportadas: 636.
El 22 de enero, cuatro días después de la explosión mortal en Hidalgo, el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, estimó que en el país había 569 tomas clandestinas. Esto significa que la cifra se triplicó.
Las pérdidas que generan llegan a los 3.467 millones de dólares, según las cifras oficiales.
Datos de Pemex
La red de Pemex tiene más de 16.000 kilómetros de ductos para distribuir los hidrocarburos en el país, según informó la empresa.
“Cuando nuestros sistemas detectan una baja significativa de presión en algún punto de los ductos, el personal de Pemex analiza el caso particular, y de confirmarse que se trata de una toma clandestina o fuga, se procede a revisar las condiciones específicas de presión, ubicación, altitud y otras variables relevantes”, afirmó Mendoza.
Agregó que a pesar de ello, el sistema no es exacto y por eso aun no se han detectado todas las tomas clandestinas.
Plan contra el «huachicoleo»
El 27 de diciembre, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció un plan para combatir la toma ilegal de combustible.
El Gobierno Nacional movilizó a las Fuerzas Armadas para eliminar cualquier toma clandestina. Estiman que en esta actividad participan el crimen organizado, funcionarios del Estado y empresarios.
Actividad que preocupa
El «huachicoleo», como llaman los mexicanos a la extracción ilegal de combustible, genera preocupación en la población.
«La infraestructura petrolera está en todos lados, en el patio de la escuela, atrás de la clínica, al lado de tu casa. Ahí está toda la infraestructura petrolera, pero resulta que la gente no tiene una fuente para saber: ¿qué es lo que está al lado de mí?, ¿qué implicaciones tiene?, ¿qué riesgo tiene?, ¿qué tipo de mantenimiento debería tener y con qué frecuencia?», señaló Manuel Llano a El Comercio.
Llano estuvo a cargo de una investigación de CartoCrítica. En ese estudio, se identificaron al menos 6.077 ductos, con una longitud de 68.843.15 kilómetros.
Aclaró que la realización de estas tomas clandestinas es fácil cuando alguien tiene cerca un ducto y cuenta con comunicación directa con alguna persona ligada a Pemex.
Agregó que el crecimiento exponencial de las tomas clandestinas se debe a «la impunidad que hay en el país y por la corrupción, que van de la mano».
https://www.elciudadano.cl/venezuela/mexico-se-registra-otra-explosion-en-un-ducto-por-toma-clandestina-de-combustible/01/29/