El presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, en una presentación ante la Cámara de Comercio, se refirió esta mañana a los riesgos que amenazan a la economía chilena, entre los cuales está la situación de China, las tasas de interés estadounidenses y la situación de Latinoamérica. En cuanto a China, el Banco Central observa su mercado de valores y las eventuales consecuencias que podría tener en Chile la devaluación del yuan. Pero sin duda el mayor impacto y preocupación está en la fuerte caída del precio de las materias primas, que en el caso nuestro está representado por el cobre. En menos de cinco años, el metal rojo ha caído a casi la mitad de su valor.
El otro factor de inestabilidad es cambiaria y está presionada por las tasas de interés de la Reserva Federal (FED) en Estados Unidos. En valores mínimos desde finales de la década pasada, los mercados especulan en este momento por un aumento de los tipos. Este es el factor que ha fortalecido al dólar durante los últimos meses.
Latinoamérica es el otro factor de riesgo. Tal como la economía chilena, la región también se ha desacelerado, lo cual tiene una inmediata consecuencia en una contracción de las compras de productos chilenos.
“Persisten importantes desafíos que podrían dificultar nuestro camino: los riesgos externos que hoy mencioné podrían afectar la paridad cambiaria y aumentar la volatilidad del tipo de cambio, lo que podría afectar la trayectoria de convergencia de la inflación”, destaca el informe de Vergara.
Agrega que “la inflación ha estado sobre 4% por un tiempo prolongado. Ello nos preocupa, pues en sí representa un riesgo. El Consejo reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política.
DESACELERACION
La economía chilena está inmersa en un proceso de desaceleración, el cual, si bien es un fenómeno mundial, ha impactado de forma especial a Latinoamérica y a nuestro país. En una línea similar con la región, la economía nacional ha pasado desde rangos en torno a un crecimiento del PIB cercano al seis por ciento hacia el 2014, a guarismos en torno a un dos por ciento. Las estimaciones para el año en curso están en un promedio del 2,5 por ciento.
Uno de los factores principales de la desaceleración de la economía es la caída en la inversión minera, señala el Banco Central. Esta pasó de un peak del ocho por ciento el PIB el 2013 a un seis por ciento en la actualidad, niveles sin embargo superiores a los experimentados durante los años precedentes. Una caída que va de la mano del descenso en el precio del cobre, que pasó desde un techo de cuatro dólares el 2011 a 2,2 esta semana.
Junto a la caída en la inversión minera, el Banco Central destaca la contracción en las expectativas económicas, las que se han ubicado en estos momentos en niveles similares a los de la década pasada durante los años de la crisis subprime.
En su presentación, Vergara destacó que pese a este escenario la tasa de desempleo se ha mantenido estable