Mario Marcel, el ministro de Hacienda de Chile en entrevista con El Ciudadano, da cuenta del cómo Chile corrió anticipadamente para subir las tasas de interés para hacer frente a la inflación “Nosotros empezamos a subir las tasas de interés en junio de 2021, la FED comenzó en marzo de 2022, nos adelantamos bastante, y eso fue porque en EE.UU se especulaba que la inflación sería transitoria, que tenía que ver con ciertos ajustes, pero que al final se iría resolviendo, no fue así y tuvo que empezar a subir las tasas de interés a un ritmo que no había sido habitual en el caso de la Reserva Federal”, explica.
La entrevista que fue realizada en el mes de febrero del 2023, da cuenta de medidas económicas adoptadas por nuestro país como reacción previsora a las decisiones de uno de los corazones claves del sistema financiero, la FED, que ha anunciado recientemente en voz de su jefe Jeremy Powell que el camino a una inflación más baja “probablemente será accidentado” y que se espera en los próximos meses seguir elevando las tasas.
Mario Marcel, llegó hasta El Ciudadano para conversar en profundidad sobre economía, quien fuese el mejor alumno de ingeniería comercial de su casa de estudios, la Universidad de Chile, se ha llenado de elogios, ello tras haber logrado un superávit fiscal del 1,1% del PIB para nuestro país, después de una década sin estos resultados.
Consciente de que el problema de la desigualdad en en Chile no está resuelto nos dice que “las crisis en general, generan más desigualdad” y que “el neoliberalismo tiene que ver con el traslado de lógicas de mercado a la prestación de servicios sociales”
Por Bruno Sommer
-Ministro, buen día, respecto al superávit fiscal que ha logrado usted en este año, después de una década en nuestro país ¿Puede explicarnos en fácil en qué consiste este superávit fiscal?
-El superávit fiscal significa que gastamos menos de lo que recaudamos durante este año. Eso en contraste con todos los años previos en que gastamos más de lo que teníamos. Cuando uno gasta más de lo que tiene, como le pasa a cualquier persona, tiene que irse endeudando.
Nosotros pasamos de tener una deuda pública, que era más o menos del orden del 5% del PIB, pasamos a tener una deuda pública del 36% del producto el año pasado, en un poco más de 10 años. Si seguíamos por ese camino, íbamos a entrar en una situación ya en el que riesgo a la economía empezaba a ser mayor, y al tener una economía más riesgosa, todo se vuelve más complicado.
Hay que pagar más por los créditos que se obtienen, sean los bancos, las personas, el Estado, las empresas. Todo se encarece en términos de créditos, y por el otro, uno se vuelve más vulnerable, ante cualquier contingencia, una crisis internacional, un terremoto, etc., y necesita más recursos, tiene que volver a endeudarse, y a lo mejor, en ese momento, no va a tener acceso a los mercados.
–Raya para la suma ¿Quedó cierta plata en el bolsillo del Estado del país?
– Eso nos va a permitir que ahora en el 2023, el gasto público crezca más del 4%, el año pasado cayó 23%. Ahora vamos a poder crecer 4,2% este año. Vamos a poder invertir más, financiar cosas que se han ido aprobando.
La cobertura de la PGU que se fue agregando a fines del año pasado, y emprender nuevas iniciativas en tema que son importantes para la ciudadanía hoy en día, temas de seguridad ciudadana.
Veníamos de déficit fiscales, con cuatro cinco años de caída sistemática de presupuestos para seguridad y justicia.
-Pese a los agoreros del caos, usted en tiempo récord logra resultados positivos
– Se dijo en su momento, cuando se aprobó la ley de presupuesto de 2022, se dijo que sería muy difícil de ejecutar, cuando salió elegido el presidente Boric, se dijo que sería prácticamente imposible, que el Gobierno no iba a aguantar las presiones, y, sin embargo, eso se pudo hacer, sobre todo explicándole a la gente ¿por qué? ¿por qué era necesario? porque no era posible mantener el ritmo de gasto, y el tipo de cosas que se hicieron en 2021, que fue un año tremendamente expansivo y que terminó con la economía sobrecalentada.
– El ciclo económico suele dividirse en cuatro: expansión, auge, recesión y depresión ¿En qué momento nos ubicaría a nosotros? ¿Cómo enfrentarlo desde la casa?
– Nosotros en el 2021, tuvimos una sobre expansión de la economía, terminamos el 2021 con una economía sobre calentada, le agregó presiones a la inflación, que ya venía como un fenómeno global, pero le agregamos más leña a la hoguera, de la inflación y por eso somos de los países que tuvieron más aumento de inflación, hay países que tienen más tasa de inflación que nosotros.
Pero, nosotros pasamos de 2,5% de la inflación a un 14,1% en el punto más alto, parte de esa diferencia, cerca de la mitad, tiene que ver con causas internas, especialmente con la sobre expansión del 2021, con las ayudas fiscales masivas, y los retiros de fondos de presión.
Cuando hay una economía sobrecalentada, hay que bajarle la temperatura y se estuvo haciendo todo el 2022, concentrando los esfuerzos fiscales en los sectores más vulnerables, tratando sacar adelante la inversión pública, y tuvimos unos vientos favorables en el lado de los ingresos.
Por ejemplo, el caso del litio, los precios estuvieron muy altos, y nuestra participación en los ingresos de litio, nos dio más ingresos fiscales.
Todo esto se combinó para generar este resultado de 2022, que como decíamos recién parecía imposible de remontar.
-¿En qué momento del ciclo nos ubica usted?
-Hemos estado durante todo el 2022, en un ajuste de la economía, si uno mira el Imacec, hubo dos trimestres con cifras levemente negativas, y ya nos estamos acercando a la recuperación.
Vamos a ver crecimiento trimestre-trimestre de la actividad, al contar del segundo trimestre de este año, y lo más importante es que vamos a ver una reducción sistemática de la inflación, ya para abril-mayo ya vamos a tener la inflación bajo 10% y a finales del año vamos a terminar por debajo del 5%.
-Uno de los elementos que ayudó al superávit tiene que ver con los pagos realizados de la minería, en este caso el litio, que en estos momentos se encuentra en un super ciclo ¿Cómo cree que se debiese administrar éste tesoro?
-Tenemos una larga experiencia de haber tenido ciertos recursos naturales no renovables que lo explotamos, lo gastamos, pasaron cosas y nos quedamos con muy poco. Tenemos que preocuparnos en cómo se van a generar las rentas del litio y cómo las vamos a usar.
En términos de cómo se van a generar, Chile lo que tiene que hacer es diversificar las vías a través de las cuales se produce o se extrae el litio, para asegurarnos sostenibilidad, sostenibilidad medioambiental, en relación con las comunidades, y para eso necesitamos poner un esfuerzo por parte del Estado e incorporar tecnología del sector privado.
Se está desarrollando actualmente tecnologías que permiten producción más rápida y con menos recursos de agua, que es un recurso escaso, especialmente en el norte de Chile.
-El Litio es el oro blanco y están interesantes en invertir, chinos australianos, norteamericanos, alemanes … ¿Cómo deben ser las concesiones, para hacerlo más transparente trato directo, vía licitación para encontrar a los mejores socios estratégicos?
–Lo que ha planteado el presidente, es crear una Empresa Nacional del Litio, pero no es para que tenga el monopolio del lito, sino para que forme proyectos en conjunto con el sector privado. Puede hacer proyectos simultáneamente y a través de la participación del Estado, se asegura que el Estado capte parte importante de las rentas y que, por otro lado, se va cumpliendo ciertos estándares que uno quisiera en la explotación de un recurso no renovable.
En términos del uso de los recursos que provienen del litio, en el presupuesto del 2023, ya se creó un mecanismo a través del cual las rentas del litio, se usan para financiar investigación, desarrollo e innovación, para impulsar el hidrógeno verde, que puede ser otro oro blanco para Chile y también para apoyar las pequeñas y medianas empresas, es decir; ampliar la base productiva del país, y ser más competitivo sin depender de uno o dos productos fundamentales.
-Para la entrada de estos actores, los mejores socios, se entiende deba existir privados. Se lo menciono entiendo que en solo el acto de licitación pago de un good will, pueden llegar hasta 18 mil millones de dólares.
–Sí, yo no quiero entrar en mucho detalles puesen marzo se dará a conocer una política nacional del litio que explicará este tema. Hoy en día hay que tener claro que la experiencia en la producción del litio, es limitada. No hay muchas empresas en el mundo que tiene la experticia suficiente, menos las que están avanzadas en desarrollo de nuevas tecnologías.
Tiene que haber una búsqueda que sea competitiva, pero esa búsqueda tiene que poder combinar beneficios económicos más inmediatos, con la proyección de la industria en términos de lo que uno quiere para su desarrollo.
-Usted recibió el Estado con una deuda más o menos grande ¿Cuánto debe Chile hoy y cuánto logró a reducir la deuda?
-La deuda se ha mantenido más o menos constante, llegó al 36%-37% del PIB en 2021. Este año se mantuvo más o menos en el mismo nivel. Estamos hablando de la deuda bruta. Se recuperó algo de los fondos soberanos, y por eso la deuda neta del Estado se redujo un poco.
Esto que no parece gran cosa, cuando uno lleva 15 años de aumento de la deuda pública hace diferencia importante.
Esto ya marca una inflexión en el término de la evolución de la deuda pública chilena. Con la ley de presupuesto para 2023, y lo que está comprometido para los años siguientes, porque hay una definición de política fiscal, que está recogida en un decreto que emitió el gobierno en mayo pasado, con eso vamos a terminar el periodo con una deuda pública del 40% del PIB.
Eso está por debajo que nos habíamos puesto como límite que era 45%, muy por debajo de otros países emergentes, países de América Latina o muchos países desarrollados.
Cuando uno debe mucho, debe dedicar muchos de sus impuestos para pagar intereses. Solo el hecho de lograr ubicar la deuda pública en 40% del PIB, eso nos va a permitir ahorrar en el orden de los 1.300 millones de dólares anuales.
-En el marco de la pandemia, los corazones del sistema financiero internacional, imprimieron en una velocidad nunca antes visto, el dinero. Mucho dinero que se colocó en países periféricos ¿Quiénes tomaron esa decisión? ¿Sabían que vendría una inflación tarde o temprano?
-Cuando todo eso pasó yo era presidente del Banco Central y cada dos meses nos encontrábamos con los presidentes de los Bancos Centrales de estos países, con la pandemia, la respuesta que hubo de los bancos centrales fue inédita, en términos de su expansividad, no solo en el término de comprar dinero, comprar activos, bonos, para meterle liquidez a una economía que se había detenido.
En muchos países, igual que Chile, por las restricciones sanitarias, se detuvieron. Las personas dejaron de trabajar.
Ahora en ese momento, lo que se esperaba era un impacto inflacionario, pero mucho menor de lo que realmente fue. Veníamos de un periodo muy largo de inflación baja. Desde la crisis financiera internacional de 2008, hasta el 2019, la inflación en todos los países estuvo por debajo de las metas de los bancos centrales, y se escribía para explicar la baja inflación.
La salida de la crisis del Covid fue compleja, porque desarticuló muchas cadenas productivas en el mundo, aumentaron los costos de transporte, se produjeron cuellos de botella en la producción de una serie de productos, y puso presión en los precios, no solo en el tema de demanda, sino que hubo problemas de oferta.
Eso se agregó algunos países que tuvieron una política fiscal particularmente expansiva. EEUU fue uno de ellos, y Chile, especialmente en 2021.
Nosotros empezamos a subir las tasas de interés en junio de 2021, la FED comenzó en marzo de 2022, nos adelantamos bastante, y eso fue porque en EEUU se especulaba que la inflación sería transitoria, que tenía que ver con ciertos ajustes, pero que al final se iría resolviendo, no fue así y tuvo que empezar a subir las tasas de interés a un ritmo que no había sido habitual en el caso de la Reserva Federal. Comenzaron a aumentar el triple.
-¿Cómo se crea el dinero? En un momento, esa emisión alcanzó el 0% , incluso al negativo
–Cuando se habla de emitir dinero, no es simplemente imprimir billetes, porque lo BC crean dinero por una vía contable, dan un crédito, por ejemplo, en Chile se dio crédito a la banca, para que prestaran a las pymes. Eso es un pasivo del BC y pasa a ser un activo de quienes reciben los recursos.
Hoy en día el dinero en billetes y monedas es una porción pequeña.
– Cuando la banca central decide que va a imprimir más dinero, antes debe asegurarse que va a tener los activos suficientes. Antes era imposible determinar cuánto oro tengo, me imagino en el fondo que la bóveda pueda ser una montaña sin tocarla, dejar que la cubra la nieva y de ella baje un río limpio, solo uno sondajes e imprimir en base a esas reservas ahí en la naturaleza…
-Hace muchos años atrás, el dinero estaba respaldado por oro. Pero eso ha ido desapareciendo con el tiempo, porque a medida que ha ido aumentando las transacciones electrónicas no se requiere que exista ese respaldo material. El respaldo del dinero es la credibilidad de los bancos centrales, los bancos centrales, al momento de decidir, excepto al fijar una tasa interés que es la manera de qué se hace política monetaria, lo que hacen es evaluar cómo va a influir esa tasa de interés sobre la economía y en último término sobre la inflación. Porque esa es la misión que se les da a los bancos centrales, mantener la inflación controlada.
En teoría un banco central puede expandir mucho la economía, pero si eso hace subir la inflación, pierde la credibilidad. Si sube mucho la tasa de interés y hace deprimirse la economía, también va a perder la credibilidad, porque tienen que tener capacidad para mantener la economía y la inflación estable.
El principal activo de los bancos centrales es su credibilidad, y afortunadamente el Banco Central de Chile tiene harta credibilidad y se refleja en que las expectativas de inflación en general son muy similares a la meta de las políticas monetarias del Banco Central.
-¿El banco central va a salir a vender dos mil millones de dólares prontamente?
-Es el fisco, porque el fisco es superavitario en moneda extranjera, o sea, tiene más ingresos en moneda extranjera que gasto. La gran mayoría de los gastos del gobierno, se hacen en pesos, y durante el año, hay que convertir algo en ingresos, en activos de dólares a pesos chilenos.
-Usted ha lanzado la “Agenda de Productividad” recientemente ¿Cómo va a beneficiar esto a los chilenos y las chilenas?
– Productividad significa que seamos capaces de producir más, más o menos con los mismos recursos. Es decir, una economía que más eficiente o más competitiva.
¿Qué cosas hacen que las economías pierdan competitividad? Cuando hay regulaciones, que ponen o van poniendo, lomos de toro a la economía, o hacen más lenta las inversiones, o dificulta la contratación de personas, o cuando no incorporamos la tecnología que nos permitiría ser más productivo, cuando la capacitación de los trabajadores es muy baja.
Lo que hay son propuesta para la capacitación que se hace en el país, sean más pertinente a las necesidades del sistema productivo y a las oportunidades que tiene los trabajadores. Habrá más recursos para capital de riesgo, que permite invertir en empresas nueva, vamos a fortalecer una plataforma que tenemos para manejar las operaciones de comercio exterior.
Tradicionalmente, la manera en que ocurría el comercio exterior, es que llegaba un buque, con importaciones, había que hacer todo un trámite, de declaración de lo que venía en el embarque, revisiones, actuaban los agentes de aduana.
Hoy en día gran parte de ese trámite se puede hacer mientras el barco venga en camino de Chile, y lo mismo para las exportaciones. Todos trámites de exportación, se pueden empezar antes de que el producto llegue al puerto.
– ¿Eso logrará disminuir el cuello de botella que se originó en la pandemia?
–Uno va a Valparaíso y hay muchos barcos a la gira, están esperando ocupar sus barcos en los muelles. Parte tiene que ver con la capacidad física del puerto, pero otra también tiene que ver con estos procesos administrativos ligados al comercio exterior.
-El que se le llamó en un comienzo el impuesto a los superricos, pero que en realidad es un impuesto a la riqueza y a quienes ganen más y que afectará a quien tenga patrimonio sobre los cinco millones de dólares que entiendo no son más de cuatro mil personas (seis ml en total) ¿Por qué cree que esta medida es tan resistida en algunos sectores en el Parlamento? ¿Esta medida va a afectar a personas o a empresas?
–El impuesto, es un impuesto a las personas, por supuesto, las personas que tienen patrimonio de esas magnitudes muchos de ellos, son propietarios o accionista de empresas. Nadie tiene renta de trabajo que le genere un patrimonio de 20 millones de dólares. Entonces cuando se plantea crítica de impuestos patrimoniales o al impuesto al patrimonio, lo que deciden es que los inversionistas se van a llevarsu plata a otra parte, a otro país, la otra crítica que se hace es que es un impuesto costo de aplicar.
Algunos son fáciles, un auto, una casa, pero la participación de una sociedad, donde las acciones no se tasan en la bolsa, requieren de un ejercicio especial.
También se dice que es un impuesto, como es un stock, no un flujo, para algunos les puede parecer dificultoso pagarlo año tras año.
No es un impuesto fácil de aplicar, no es el IVA. En este caso tiene sus dificultades, que nosotros hemos tratado de subsanar en el diseño que tenemos en el proyecto de reforma tributaria.
-¿Cuánto le permitiría recaudar?
–Más o menos medio punto del producto, alrededor de mil 500 millones de dólares al año. Con toda la reforma tributaria, nuestro objetivo es recaudar 3,6% del producto. Es un séptimo de lo que está previsto recaudar con la reforma tributaria.
Está ahí porque le da más progresividad al sistema tributaria, que la gente nos planteó cuando hicimos la consulta previa a la reforma tributaria, la gente pedía más justicia tributaria.
Por otro lado, ayuda a completar esta meta de recaudación que tenemos.
-El modelo económico. Se ha hablado de compatibilizar una economía liberalizada con la búsqueda de la equidad social. Entendiendo que la historia del capital continúa y va a continuar, porque es la historia del capital ¿Es posible que en esta centuria que estamos comenzando a entrar el capital se pueda socializar un poco más?
–Ha habido mucha discusión entre los economistas, como en las últimas décadas ha aumentado la desigualdad, en general en el mundo. Esto ha ocurrido por diversas razones, la crisis financiera internacional fue un momento bastante crucial en ese sentido, las crisis en general, generan más desigualdad, pero también hemos tenido períodos en el cual la movilidad de recursos en el mundo, ha tendido a irse a esos países más pobres que aplican menos impuestos, donde es más fácil de evadir impuesto.
Ahora, es difícil anticipar lo que va a ocurrir a nivel global, pero un país individualmente no está obligado a seguir la tendencia global. Nosotros somos un país que tenemos una desigualdad muy importante en la redistribución del ingreso, pero hemos tenido períodos que ha bajado la desigualdad.
Nosotros tendemos a medir distribución de ingreso mejor que otros países. Pero hay una distribución desigual de los ingresos. En la primera mitad de los 2000 tuvimos una baja de la desigualdad, el periodo que se creó Chile Solidario, pero por diversas razones, eso no ha podido seguir avanzando, pero tenemos oportunidades de generar mayor equidad, pero par generar mayor equidad tenemos que tener recursos por parte del Estado.
No hay países muy igualitarios con carga tributaria de 18% que es lo que hemos tenido nosotros por 31 años. La reforma tributaria es para que el Estado tenga mayores recursos para apoyar no solamente a las personas con menores recursos, sino con ingresos medios, a través de estos sistemas de bienestar o de protección social, como lo que se está buscando con la reforma de pensiones.
-¿Usted cree que es difícil plantear a nivel local una transformación del modelo económico? Veo que hay una intención muy clara de fomentar el desarrollo de cooperativas en chile, por sobre sociedades anónimas.
–Hay varias cosas que están ocurriendo. El desarrollo de sistemas de protección social es importante, y más con participación del Estado. El tema del neoliberalismo tiene que ver con el traslado de lógicas de mercado a la prestación de servicios sociales.
La idea de transformar el cuasi-mercado, que es por la vía de incentivos, precios, y posibilidades de elección, terminamos resolviendo los temas de salud, educación, pensiones, a través de mecanismos de mercado. Se creyó que en Chile se iba a redescubrir la rueda, y realmente llegamos a la conclusión que necesitamos a un Estado más activo en estos campos y vamos a esta dirección.
En casos como la salud, donde no hay producto que no compra, uno no compra salud, uno paga por un seguro, un seguro siempre tiene prima, riesgo que le cubre, es muy difícil de poder comprender con la ciudadanía, recordemos que hemos llegado a tener miles de planes de salud simultáneamente.
Por otro lado, estamos en este esfuerzo por diversificar la fase productiva del país, y lo que está corriendo ahora, y con este viraje de una economía más verde, aparece una serie de ventajas, significa más demanda por cobre, litio, tenemos fuente barata de energía renovable, como son el Sol y el viento.
En el fondo que en buena medida surgió en décadas anteriores, esta contraposición entre la defensa del medio ambiente y el crecimiento, hoy en día es una contraposición que se va debilitando, hoy en día van surgiendo oportunidades para tener una economía más sólida, produciendo con más respeto al medio ambiente.
-En este cambio del sistema monetaria, del papel a lo digital, siento que estamos viviendo un momento revolucionario ¿Cómo está Chile en la transición de la moneda a lo digital? ¿Cuándo vamos a ver la esperanza de que exista un peso digital?
– El grueso de las transacciones que se hace en la economía, son digitales. Hoy en día, la gran mayoría de las personas, recibe sus ingresos por vía digital transferencias por vía electrónica, y la mayor parte de los gastos se están haciendo por esta vía.
Pero para que eso funcione bien tiene que haber una infraestructura, de lo que uno paga desde su plataforma hacia el comerciante. Ha. Tenido que ir teniendo cierta recomposición, porque lo que teníamos era un operador que era Trasbank que era propiedad de los bancos y lo banco son actores del sistema de pago y eso generaba muchos riesgos de conflicto de intereses, hace unos años atrás, el Banco Central emitió una normativa para cambiar la estructura del sistema de pagos minoristas.
Estamos en proceso de cambio, y en ese proceso de cambio, los bancos acaban de anunciar que van a vender Transbank.
Cuando uno llega a hacer un pago electrónico, no le reciben la tarjeta o el medio que uno tiene, eso también está cambiando. Ya le BC emitió una normativa, que iba a permitir la interoperatividad de todas las plataformas para pagos electrónicos. Estamos bastante cerca que cada uno va a poder hacer pagos, con el método que le es más cómodo.
Otra cosa es el mundo de las monedas digitales, como es el caso de las monedas digitales emitidas por los bancos centrales. El banco central de chile comenzó un trabajo años atrás, está explorando cuáles son las alternativas para hacerlo acá en Chile, eso muy distinto al bitcoin, sino que tiene respaldo del Banco Central.
No estamos demasiado lejos, eso lo irá definiendo el banco central, pero la tecnología para hacerlo existe, lo que hay que hacer es resolver temas que son de arquitectura, del sistema de pagos.
– Recientemente en el encuentro de la Celac, promovieron la creación de esta moneda unitaria latinoamericana. Si ocurriese esa experiencia ¿no se debiese repetir la misma experiencia en Europa que creó esta moneda unitaria, pero eliminó las monedas locales? ¿Quizás nuestra experiencia latinoamericana debiese ir por el camino que conserváramos las monedas locales y tener una moneda de intercambio regional?
– De partida, a Europa le tomó 40 años, 35 años llegar al euro, y tuvo que pasar por una crisis en 2011, y el camino se le cayó el Reino Unido que nunca estuvo en el euro. Europa eliminó todas las trabas arancelarias y generó una unión aduanera. Luego creó el euro, pero para administrar el euro tuvo que crear un banco central europeo, y el banco central europeo es el que define la moneda, la política monetaria, los bancos centrales de cada país solo se preocupan de los temas de estabilidad financiera.
Cuando vino la crisis del euro 2010-2011-2012 se dieron cuenta que no podían tener una política monetaria única, y al mismo tiempo políticas fiscales diferentes entre todos los países, tuvieron que generar una serie de mecanismos para coordinar la política fiscal entre los países europeos.
Hay muchas estaciones que tiene que pasar el tren para tener una moneda única.
Lo que se ha planteado para américa latina, es una moneda para manejar las operaciones de comercio exterior entre los países. Es decir, que sí le compramos a Brasil, no tener que ir a comprar dólares, con esos dólares pagarle al productor brasilero y tener que convertir esos dólares a reales; sino que haya una moneda que funcione en la región para ese propósito.
Eso igual requiere bastante arquitectura, mucha coordinación, ha habido otros mecanismos más simples para hacerlo, y es algo necesario en la medida que escasee los dólares, pero no es una realidad que hemos estado enfrentado hoy en día.
– Hay un fallo que dice que las Isapres deben restituir el dinero a sus afiliados ¿Ese dinero va a salir del Fisco para ayudar a las Isapres para pagar esa deuda?
-Esa es una deuda que tienen las Isapres, que tiene que ver con la manera en que la isapres le han cobrado a los afiliados. Es un tema que se venía disputando hace bastante tiempo, estaba judicializado y hubo este fallo de la corte suprema que obliga a restituir los pagos desde el momento en que el gobierno fijó la tabla de todo el sistema que fue en 2020.
Eso significa que hay ciertas formas de cobros de las ISAPRES que ya no van a poder usando, eso le hace caer los ingresos, pero no necesariamente cambia los gastos o prestaciones que tiene que entregar. Esto es lo que ha generado esta crisis. No solamente la parte retroactiva, sino también la perspectiva que se genera para adelante, en términos de la evolución de sus ingresos y evolución de cotización.
Eso no tiene que resolverlo el Estado con los recursos, pero lo que si tiene que si tiene que asegurarse el Estado es como darle seguridad a las personas que están afiliados a las ISAPRES para que no ocurra, cuando la ISAPRES no están o tienen que trasladarse obligatorio a otro sistema. Uno tiene que tener claro que las personas por alguna razón, tomaron esos planes y no pueden simplemente imponerse a cambiar de la noche a la mañana.
Entrevista a Mario Marcel. Ministro de Hacienda de Chile