Los países del Mercado Común del Sur (Mercosur) condenaron hoy de manera enérgica el golpe de Estado en Honduras y expresaron su desconocimiento a las elecciones bajo el régimen de facto efectuadas el 29 de noviembre.
Una declaración leída por el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, califica como inaceptables las graves violaciones a los derechos humanos y las libertades fundamentales cometidas contra el pueblo hondureño.
El texto, emitido al término de la cumbre, denuncia que los comicios en Honduras fueron desarrollados en un ambiente de inconstitucionalidad e ilegalidad, lo cual constituye un duro golpe a los valores democráticos de América Latina y el Caribe.
La declaración fue firmada por los presidentes Cristina Fernández, de Argentina; Luiz Inácio Lula Da Silva, de Brasil; Fernando Lugo, de Paraguay; Tabaré Vázquez, de Uruguay, y Hugo Chávez, de Venezuela, como país asociado. Fernández, quien asumió la presidencia pro témpore del bloque, denunció que el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya sienta un peligrosísimo precedente en la región.
En igual sentido se pronunció el primer mandatario de Paraguay, quien advirtió que el país centroamericano «está en coma» debido a la inestabilidad política tras el cuartelazo.
En Honduras se secuestra a un presidente, se cercena el derecho de reunión y se amedrenta a la población y después se pretende legalizar el golpe a través de elecciones. Esto es algo peligrosísimo, advirtió Lugo.
Zelaya fue secuestrado en su residencia por militares encapuchados el 28 de junio y llevado a la fuerza a Costa Rica.
El 21 de septiembre el presidente legítimo logró regresar de manera sorpresiva al país y desde entonces se encuentra en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.
«No podemos aceptar nada para maquillar una brutalidad. Hago un llamado a la dignidad», expresó en la cumbre del Mercosur el primer mandatario venezolano, Hugo Chávez.
El gobierno brasileño insistió en que no reconocerá al gobierno de Porfirio Lobo, surgido de las elecciones en Honduras, por tratarse de un proceso efectuado bajo un régimen ilegítimo.
Mientras Zelaya declaró que permanecerá en la sede diplomática brasileña hasta que el país sudamericano se lo permita.
«Aquí estaré mientras cuente con el apoyo de Brasil», dijo Zelaya a Radio Globo.
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Fuente: Prensa Latina