La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, defendió en Buenos Aires las reformas económicas adoptadas en el país durante su gestión, y aseguró que permiten lograr sostenibilidad frente a las propuestas de los conservadores o la izquierda «reduccionista».
En un discurso ante universitarios, Bachelet se distanció tanto de «quienes creen ciegamente en la ley de la oferta y la demanda» como de aquellos que «minimizan el crecimiento económico, al que ven como una fuerza que no requiere atención».
La mandataria chilena sostuvo, en un acto celebrado en la Universidad Torcuato Di Tella, la importancia de la intervención de «lo público, la política», en la economía, pero mediante la articulación de «mecanismos ágiles» y no con «aplicar un recetario o repetir consignas».
En su opinión, los tres grandes retos que afronta Chile son el «estrés medioambiental», la «brecha» de la desigualdad y la «creciente» distancia entre los ciudadanos y el sistema político. Ante ello, abogó en primer lugar por avanzar en la reforma educativa, que pretende hacer más accesible la enseñanza a los jóvenes en un país en el que son comunes las «cargas financieras» tras finalizar los estudios, y alertó de los candidatos que abanderan una «restauración conservadora» en este aspecto.
La presidenta también subrayó la necesidad de un cambio de modelo, desde el actual basado en la exportación de materias primas, «débil y dependiente de los mercados internacionales», a otro más diversificado, con mayor peso del consumo interno y la exportación de productos chilenos, que han de ser «más valorados» gracias a la innovación.
Con respecto a la «crisis» del sistema político en Chile, Bachelet esgrimió como uno de sus principales logros la lucha contra la corrupción, para «poner fin a la unión del dinero y la política». En ese sentido, preguntada por la juventud chilena, muy movilizada en los últimos años, especialmente en lo referente a la educación, la dirigente valoró que esta sea «activa», pero criticó el empleo de la violencia, al afirmar que algunos «no son conscientes de sus deberes».