Entidades financieras multinacionales -HSBC, RBS, Citibank, JP Morgan Chase y UBS- fueron acusadas y mutadas por parte de los organismos de regulación por manipulación en el mercado de divisas con el objetivo de obtener ganancias millonarias. La medida pone al descubierto el actuar criminal de los principales bancos de Estados Unidos y de Europa, los cuales afrontan otros litigios por manipulación y evasión financieras.
La investigación, centrada en los comportamientos entre principios de 2008 y octubre de 2013, reveló que cinco de los principales bancos del mundo utilizaban información confidencial sobre pedidos de sus clientes y realizaban operaciones coordinadas entre ellos, en busca de realizar ganancias a partir de las diferencias de cotización entre las distintas monedas.
Las entidades acusadas son las británicas HSBC y RBS (Royal Bank of Scotland), las estadounidenses Citibank y JP Morgan Chase, y la suiza UBS, las cuales deberán pagar al G10 -el panel que incluye las diez monedas más utilizadas del mundo- una multa que asciende a casi 3.400 millones de dólares, lo que evidencia la magnitud de la ganancia obtenida por estos bancos a raíz de operaciones fraudulentas.
Cabe destacar que todas estas instituciones ya fueron multadas por la manipulación de la tasa de préstamos interbancarios de Londres (Libor) al tiempo que afrontan otros litigios y sospechas por evasión fiscal.
Asimismo, se lleva adelante una investigación separada sobre la actividad del banco británico Barclays.
Las sanciones fueron aplicadas por la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA), que exigió el pago de 310 millones de dólares a cada entidad financiera; por la Comisión del Comercio en Futuros sobre Mercancía de los Estados Unidos (CFTC), que las sancionó con un mínimo de 275 millones de dólares a cada una; y por la Autoridad Federal Supervisora del Mercado Bancario Suizo (FINMA), que impuso un castigo de 140 millones de dólares a al banco suizo.
También se esperan mayores sanciones cuando finalicen las investigaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos y el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York, aunque de forma paralela se mantiene abierta una investigación acerca de la potencial conducta criminal por parte del Departamento de Justicia en relación con estas prácticas.
Por otro lado, la Oficina de Fraudes del Reino Unido también se encuentra siguiendo el caso, y existen amenazas de litigios civiles derivados del descontento de los clientes de dichas entidades bancarias.
Según un comunicado de la FCA, “las infracciones de estos bancos socavan la confianza en el sistema financiero británico y lo ponen en peligro”.
La investigación cobra relevancia entendiendo que diariamente las operaciones globales de divisas alcanzan un total de 5.300 millones de dólares, con un 40 por ciento de las transacciones registradas en Londres, en el marco de un mercado dominado por las entidades multinacionales financieras.
Dichos movimientos de compra y venta de dólares, libras esterlinas, euros y yenes, también impactan a empresas de todo el mundo que utilizan los precios de ese mercado para valorar sus activos.