El gigante Coca Cola ha diseñado una nueva estrategia para tratar de recuperar su nivel de ventas que en los últimos meses ha experimentado una importante caída. El mayor fabricante de bebidas sin alcohol del mundo responsable de altas tasas de obesidad infantil pretende ahora convencer a la población de que una lata de Coca Cola constituye una buena merienda.
Con esta nueva estrategia de marketing, Coca Cola atraviesa la línea de considerar a sus posibles consumidores realmente estúpidos e ignorantes, capaces de creérse que el consumo diario de Coca Cola es beneficioso para la salud.
Para llevar a cabo la nueva estrategia, Coca Cola colabora con expertos nutricionistas que sugieren a sus clientes consumir la famosa bebida. Un ejemplo de esta colaboración es la publicación en la revista American Heart Month de varios artículos donde expertos en salud y nutrición aseguran que una lata pequeña de Coca Cola constituye una buena merienda.
Al mismo tiempo aparecieron en diferentes blogs y revisas web menciones positivas sobre la bebida bajo firmas de terceros presentados como supuestas autoridades expertas de prestigio.
Ante el escándalo surgido tras la publicación de estos artículos considerados publicidad encubierta fraudulenta, el vocero de la compañía de bebidas, Bob Shneider, comparó las publicaciones con los acuerdos que hacen las empresas con programas de televisión para promover la producción. Shneider admitió trabajar con una red de dietistas y difusores de información a sueldo: «Toda marca grande trabaja con blogueros o expertos a sueldo«.