La iniciativa —apoyada por FIA— busca desarrollar una oferta de productos con valor agregado y servicios innovadores en base a la ganadería camélida.
Rodeado por el paisaje de San Pedro de Atacama junto a una muestra de animales y artesanía hecha en base a productos del ganado camélido, el pasado 1 de abril se lanzó oficialmente el “Programa de Desarrollo de la Ganadería Camélida de la Agricultura Familiar Campesina en la Comuna de San Pedro de Atacama, Región de Antofagasta”, en la localidad de Socaire.
La iniciativa es apoyada por el Ministerio de Agricultura a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y su finalidad es poder generar una oferta de productos con valor agregado en base a la ganadería camélida, desarrollando una estrategia que permita a las familias campesinas y pequeños productores insertarse en los modelos de mercados modernos.
El lanzamiento fue encabezado por el seremi de Agricultura, Manuel Cuadra, el Decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile, Santiago Urcelay y el Coordinador del Programa Luis Alberto Raggi, además de autoridades locales.
Ejecutado por la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile, en el programa también participan la Seremi de Agricultura y BTA Biotecnología Agropecuaria S.A. y cuenta con el financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R) que es asignado por cada Gobierno Regional para financiar iniciativas innovadoras.
El monto total de la iniciativa es $608.779.845, de los cuales el aporte FIC-R (FIA) es de $396.334.194 (65,1%).
La directora ejecutiva de FIA, Eugenia Muchnik señaló que “el sector rural más tradicional de San Pedro, asociado a la ganadería de llamas, ovina y caprina, tiene una escasa o nula conexión con la actividad turística, a excepción de pequeños emprendimientos agroturísticos. Es por esta razón que el programa tiene como objetivo principal lograr la integración productiva y comercial del sector pecuario de la Agricultura Familiar Campesina de la comuna, con el circuito turístico”.
Como objetivos específicos está el poder establecer una unidad de coordinación de carácter público-privado para la gestión de una estrategia de desarrollo para el sector pecuario; incrementar la productividad de la ganadería de llamas a través de un adecuado manejo nutricional, sanitario y reproductivo; desarrollar un modelo de rescate y valorización de la cultura ancestral local; implementar un modelo de articulación e integración productiva y comercial para la colocación de los servicios y productos generados en el mercado turístico.
A esto se agrega, estudiar la factibilidad de producir y comercializar en forma rentable y sustentable la carne de camélidos domésticos en la región y establecer un modelo y programa de transferencia tecnológica cuyo propósito es la adopción e integración de las tecnologías que se generen y validen en este programa.
Según el coordinador del programa y director del Centro Internacional de Estudios Andinos de la Universidad de Chile, Luis Alberto Raggi, “este programa representa un gran desafío, dadas las características de la Región y sus procesos productivos; ello combina factores tan importantes como las raigambres culturales, el clima y los desafíos de innovar bajo el concepto de ‘Agricultura del Desierto’, lo que ofrece grandes oportunidades, considerando su importancia geográfica en el territorio nacional y la repercusión para las zonas rurales de las zonas áridas y desérticas de Chile”.
IMPORTANCIA DE LA FIBRA DE CAMÉLIDOS
De acuerdo al Censo Agropecuario Forestal 2007, la Región de Antofagasta registra 339 cabezas de alpacas y 5.443 cabezas de llamas.
Los participantes —según los registros del Programa Prodesal de Indap y la Municipalidad de San Pedro de Atacama—son 186 usuarios, distribuidos en 7 localidades, la mayoría de ellos propietarios de llamas, que serían los beneficiarios directo de este programa. Sin embargo, si se considera a los productores de rumiantes menores (oveja, cabra) esta cifra se duplica.
En este sentido, el escaso volumen productivo local puede compensarse mediante la complementación con la Región de Arica y Parinacota, que dispone de materia prima y servicios asociados para desarrollar productos en base a fibra de llama de buena calidad.
La fibra de camélido sudamericano doméstico es una de las llamadas fibras naturales, la tendencia del consumidor a preferir productos naturales se está expandiendo también al mercado de materiales textiles, valorándose la condición de limpieza, pureza y ecología de estos materiales.
Las fibras representan el principal valor económico del sector camélido, siendo la fibra de alpaca la más comercializada y la de vicuña la de mayor valor. La llama tiene el vellón de menor valor entre los camélidos, siendo el más grueso y rústico.
De acuerdo a la información recopilada en un estudio de mercado elaborado por BTA, la probabilidad de desarrollar mercados externos de alto valor se ve limitada por calidad y volumen de la producción de fibra actual. Si bien, hay gran cantidad de artesanos, comerciantes mayores y elaboradores de prendas de vestir interesados en la fibra de camélidos, especialmente de alpaca, no hay proveedores formales que los abastezcan de esta materia prima de alta calidad clasificada y tipificada de acuerdo a estándares objetivos y conocidos.
GENERANDO VALOR AGREGADO
Un aspecto básico en el cual falta por avanzar, es el mejoramiento de los rebaños y su manejo con el propósito de poder obtener fibras de mayor calidad. El proceso de hilado representa otro factor importante a resolver, ya que si bien es altamente apreciado cuando es realizado a mano, es demasiado lento; lo que retrasa y obstaculiza una mayor producción.
Por esta razón, el programa apunta al desarrollo del encadenamiento productivo para la generación de materia de prima de calidad y la confección de productos de textiles a nivel artesanal con incorporación de mejores prácticas tecnológicas. El destino de estos productos podría ser el mercado externo, así como el mercado nacional, con presencia cada vez mayor de turistas extranjeros.
Al respecto el seremi Manuel Cuadra indicó que el lanzamiento del programa “constituye un hito, ya que se inicia un trabajo ampliamente esperado por la comunidad local, que va a contribuir al desarrollo de la ganadería camélida, una forma de vida productiva ancestral de la zona”.
Agregó que “es un trabajo que viene a dar un apoyo necesario a los criadores de camélidos y que los ganaderos puedan tener apoyo tanto en la aplicación de buenas prácticas como en la adopción de cierta líneas de trabajo que les permita acceder a otras formas de negocios”, señaló la autoridad local.
Por otra parte, se espera obtener una sustentabilidad productiva y el incremento en los ingresos mejorarán la calidad de vida, con una relevante participación de pueblos originarios.
La valoración de su actividad ganadera tradicional permitirá fortalecer la identidad y el arraigo a sus territorios originales, reduciendo la emigración y despoblamiento de las zonas rurales. La articulación de la ganadería local con otras regiones y circuitos económicos permitirá también superar la condición de aislamiento, mejorando la percepción de pertenencia a la sociedad.
El flujo inicial de productos artesanales, podría derivar en un mayor interés por las actividades ligadas a la ganadería y por ello del desarrollo de las actividades agropecuarias. Existen experiencias nacionales e internacionales que permiten adelantar resultados auspiciosos para esta actividad textil y por ello posibilitar el logro del objetivo de incorporar al sector a los importantes cambios culturales de la región.
Por C. Mardones
Tomado de Noticias FIA