La constructora brasileña Odebrecht anunció este miércoles que se comprometió a pagar multas que en su totalidad alcanzarán los 2.047 millones de dólares a los gobiernos de Estados Unidos, Brasil y Suiza para compensar los actos ilícitos por los que se le investiga en los tres países.
Los acuerdos comprometen también a Braskem, la mayor petroquímica de América Latina y controlada por la constructora Odebrecht, la principal implicada en el gigantesco escándalo de corrupción en el seno de la petrolera Petrobras.
Ambas empresas también se comprometieron a revelar los hechos ilícitos que practicaron en Brasil y en el exterior y asumieron su responsabilidad por haber violado las leyes anticorrupción en los tres países.
«La colaboración de las dos empresas revela un vasto caso de corrupción, nacional e internacional. Considerados conjuntamente, los valores devueltos son récord mundial en términos monetarios en un acuerdo de lenidad», conmemoró la Fiscalía brasileña.
De hecho, el anuncio de la compañía llega el mismo día en el que se hicieron públicos varios documentos del Departamento de Justicia de Estados Unidos que revelan que Odebrecht pagó aproximadamente 788 millones de dólares en sobornos en 12 países de Latinoamérica y África.
Los pagos se hicieron en relación con «más de 100 proyectos en países como Angola, Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela», según los documentos.
Colaborar con la Justicia
La mayor constructora de Brasil había anunciado un acuerdo de colaboración judicial el 1 de diciembre pasado por un valor ligeramente inferior pero, según la agencia EFE, la suma fue «elevada y actualizada» tras las negociaciones entre los tres países para distribuirse la multa.
Odebrecht se comprometió a pagar individualmente unos 1.125,9 millones de dólares, de los cuales 790 serán para el gobierno brasileño. La constructora pagará la multa a lo largo de 23 años y la deuda será actualizada anualmente según la inflación en Brasil.
Por su parte, Braskem pagará una multa de unos 921 millones de dólares, y más de dos tercios de esa cifra los entregará al gobierno de Brasil.
La investigación sobre los desvíos en Petrobras ha mandado a la cárcel a los ejecutivos de varias de las mayores constructoras de Brasil y salpicado a decenas de políticos de todos los partidos, principalmente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), actualmente en el poder, y del Partido de los Trabajadores (PT) que gobernó Brasil por trece años. La compañía pagaba millonarias coimas para adjudicarse los contratos de Petrobras y ofrecía financiación electoral ilegal a los políticos que amparaban las corruptelas.
El expresidente de la constructora, Marcelo Odebrecht, preso desde el año pasado, fue condenado a 19 años y 4 meses de cárcel por delitos de corrupción pasiva, lavado de dinero y asociación para delinquir.
El Ministerio Público de Brasil informó de que uno de los objetivos del acuerdo es que las empresas puedan continuar operando normalmente y generando renta, así como aspirar a nuevos contratos con el Estado.