#OpMegaupload: la venganza de Anonymous

En lo que algunos han llamado ya segunda ofensiva de la Ciberguerra Mundial (World War Web), Anonymous ha desatado el ataque más rápido y efectivo de su corta existencia

#OpMegaupload: la venganza de Anonymous

Autor: Leonel Retamal

En lo que algunos han llamado ya segunda ofensiva de la Ciberguerra Mundial (World War Web), Anonymous ha desatado el ataque más rápido y efectivo de su corta existencia. Poco después de saber la detención de varios de los dueños de Megaupload y el bloqueo de sus páginas, el colectivo ciberactivista reunió a sus huestes en las salas de chat y consiguió echar abajo varios sitios de la industria cultural mundial, de las autoridades neozelandesas y de EEUU, incluido la del todopoderoso FBI. Y, avisan, habrá novedades en los próximos días.

También consiguieron colar mensajes en webs oficiales, como en el sitio oficial de la Presidencia de Francia, donde según ‘Le Monde’, ayer aparecieron mensajes como «Somos la Legión» o «Sarkozy, el pueblo te expulsará».

En un colectivo sin una cabeza visible, que se organiza de forma horizontal como la misma internet de donde emergió, sólo bastó que algunos Anonymous dieran el toque a rebato en determinadas salas de chat del IRC (un veterano servicio de comunicación que ofrece relativa discreción) para que cerca de 10.000 personas se pusieran a atacar las páginas señaladas como objetivos.

Los ciberactivistas usan una herramienta informática llamada Low Orbit Ion Cannon (LOIC). Se trata de un programa diseñado para comprobar si un servidor tiene problemas de conectividad. Pero también puede ser usado para hacer miles de peticiones de conexión por segundo a una web. Basta con que unos miles de internautas lo ejecuten a la vez para que esas peticiones se conviertan en millones de intentos de entrar en el sitio. No hay servidor que lo soporte, y menos si se le coge desprevenido, con lo que la página deja de responder. Es lo que se conoce como ataque de denegación de servicio (DoS).

En algunos momentos de la madrugada de ayer, casi 10.000 activistas estaban apuntando a los sitios de la RIAA (la patronal de las discográficas de EEUU), la MPAA (la del cine) o contra el Departamento de Justicia de EEUU y el FBI. Todas cayeron y aunque todas se recuperaron, volvieron a caer. Así estuvieron durante todo el día de ayer. La de la Policía neozelandesa estuvo fuera de combate todo el día.

Las páginas de la industria cultural estadounidense y la de las autoridades de ese país ya estaban entrenadas. Todas han sido atacadas de forma periódica desde hace dos años. Sin embargo, no aguantaron. Esta vez el ataque ha sido más intenso, dirigido y masivo que en pasadas operaciones. A diferencia de lo que sucedió con la operación en defensa de Wikileaks del año pasado o la #OpSinde, en España, donde los objetivos simultáneos no fueron más de cuatro o cinco, esta vez reventaron hasta 18 páginas.

Protesta electrónica

«Antes se necesitaba un consenso para una protesta electrónica que derribara un sitio web», dice un miembro español de Anonymous del que no se puede revelar ni su apodo en la red. Con el cambio del código penal, cabe la posibilidad de que los ataques DoS colectivos como este sean delito. Y, en EEUU, ya hay detenidos por usar el LOIC. «Ahora ya no se necesita ese consenso», añade. Para este hacker que apenas ha dormido en las últimas horas, «esta vez es más grande, más puntos de ataque». «La anterior no contemplaba una reacción tan rápida y coordinada entre enjambres, curiosos, etc… ¡18 websites abajo!», escribe con cierta satisfacción desde una cuenta cifrada para proteger la conversación de ojos indiscretos. «Ayer se hizo historia», añade.

Una de las novedades de los ataques es que ahora no hace falta instalar el programa LOIC en el ordenador. Anonymous ha difundido por foros, chats, redes sociales y Twitter una dirección web que lo lleva ya incorporado (por medio de javascript). Con esto, las posibilidades de ser denunciado disminuyen al no tener LOIC en el equipo (siempre que se borre el registro de navegación). Además, el cambio da mayor movilidad y capacidad de concentración de los ataques.

Según cuenta este miembro de Anonymous, los próximos días habrá novedades. Por un lado, se está trabajando en mecanismos para burlar el bloqueo de las páginas como Megaupload y, por otro, nuevos alistamientos en Anonymous y «nuevas filtraciones». No quiso dar más detalles. Por lo que parece hay hacktivistas que dejan el LOIC a la infantería. «Son arqueros que están en un segundo plano, disparan desde más lejos pero apuntan más fino», explica.

Fuente: Diario Público


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