Plan de privatizaciones de Jair Bolsonaro abarca 17 empresas públicas brasileñas

Petrobras prepara una estrategia para vender sus distribuidoras, aprovechando un fallo del Tribunal Federal Supremo (STF) que permitió, en junio, la venta de filiales de empresas públicas sin la aprobación del Congreso

El titular del Ministerio de la Casa Civil de Brasil, Onyx Lorenzoni, anunció un nuevo paquete de 17 empresas públicas para una escalada de privatizaciones en el país suramericano, como una estrategia para recaudar 700.000 millones de reales, unos 175.000 millones de dólares, difundió Telesur.

Dentro de la cartera de empresas para ser privatizadas según la administración del presidente Jair Bolsonaro, se prevé ofertar a la venta los parques nacionales, Lencois Maranhenses y Jericoacoara, además de algunos centros penitenciarios.

Asimismo, la nómina de empresas en oferta para ser privatizadas incluye compañías ligadas a las áreas de infraestructura, telecomunicaciones, información, tecnología, seguridad y azar.

Estas declaraciones fueron ofrecidas por el ministro brasileño en un encuentro que sostuvo con los medios de comunicación en el palacio presidencial de Planalto, ubicado en Brasilia, ciudad capital.

Entretanto, se espera el estudio del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes), para determinar la efectividad de este plan de privatización en masa.

La nómina de empresas públicas que fueron ofrecidas para su privatización son:

1. Emgea (Empresa de gestión de activos).

2. ABGF (Agencia Brasileña de Fondos de Garantía y Gestión de Garantías).

3. Serpro (Servicio Federal de Procesamiento de Datos).

4. Dataprev (Empresa de Información y Tecnología de la Seguridad Social);

5. La Casa de la Moneda de Brasil.

6. Ceagesp (Empresa de Almacenes y Almacenes Generales de Sao Paulo).

7. Ceasaminas (Centros de suministro de Minas Gerais).

8. CBTU (Empresa Brasileña de Trenes Urbanos).

9. Trensurb (Compañía de trenes urbanos de Porto Alegre S.A.).

10 .Codesa (Dock Company del Espíritu Santo).

11. EBC (Empresa de comunicación de Brasil).

12. Ceitec (Centro de excelencia en tecnología electrónica avanzada).

13. Telebras.

14. Oficina de Correos.

15. Eletrobras.

16. Lotex (Lotería instantánea exclusiva).

17. Codesp (Compañía de Muelles del Estado de Sao Paulo).

De acuerdo con pasadas declaraciones del primer mandatario brasileño, la estrategia de privatización del patrimonio brasileño está direccionada a reducir el volumen de la deuda pública y dar dinamismo a la economía de ese país.

Tras conocerse este plan económico de Bolsonaro, la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, denunció que la venta de algunos activos estratégicos es un daño a la soberanía de Brasil.

El Gobierno brasileño aclaró que por los momentos no se tiene previsto ofrecer a la bancada privada la empresa petrolera estadal Petrobras.

Bolsonaro acelera reformas y privatizaciones

El gobierno de Brasil anunció la privatización de empresas estatales para lo que queda de 2019, confirmó, por su parte, el ministro de Economía, Paulo Guedes, ante un público de empresarios y ejecutivos en San Pablo, publicó el diario La Crónica.

“Vamos a acelerar las privatizaciones», prometió y reiteró la meta que apuntó su secretario de Privatizaciones, Salim Mattar, de lograr un monto de 20.000 millones de reales por este concepto en 2019.

Mattar es un empresario minero que encabeza la Secretaría de Privatización y Desinversión del Ministerio de Economía de la gestión Bolsonaro.

Hace dos semanas, se mostró confiado en alcanzar el objetivo de 20.000 millones de reales para 2019

A finales de julio, el portal IG reportaba que Petrobras prepara una estrategia para vender sus distribuidoras, aprovechando un fallo del Tribunal Federal Supremo (STF) que permitió, en junio, la venta de filiales de empresas públicas sin la aprobación del Congreso. Y vendió el 30% de su filial BR Distribuidora por unos  2.300 millones de reales.

El presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, indicó entonces que la próxima subsidiaria a la vista es Liquigás, cuyo acuerdo debería anunciarse en agosto.

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