Los precios del petróleo subieron impulsados por una caída en los inventarios de crudo de Estados Unidos y por el continuo riesgo de interrupciones en el suministro.
Los futuros del crudo Brent se ubicaron en 71,90 dólares por barril, 32 centavos más, o 0,5 por ciento, desde su último cierre. Mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate (WTI) subieron 33 centavos, o 0,5 por ciento, a 66,85 dólares por barril, según reporte de agencias especializadas.
En los Estados Unidos, los inventarios de crudo cayeron en 1 millón de barriles la semana pasada, a 428 millones de barriles, de acuerdo con un informe semanal del Instituto Americano del Petróleo (API) el martes.
Fuera de los Estados Unidos, los mercados petroleros han estado recibiendo apoyo general debido a la sensación de que existían altos riesgos de interrupciones en el suministro, incluido un conflicto potencialmente extendido en Oriente Medio y renovadas sanciones de Estados Unidos contra Irán.
La reducción voluntaria de la oferta dirigida a apuntalar los precios liderada por productores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) desde 2017, está surtiendo efectos en la estrategia de equilibrar los inventarios en el mercado mundial.
Analista coinciden que la producción de la OPEP es actualmente más baja de lo esperado como resultado de grandes caídas en la producción de Arabia Saudita, Venezuela, Libia y Nigeria.
El Brent ha subido por encima de los 70 dólares por barril en abril «debido a los riesgos geopolíticos junto con algunos desarrollos fundamentalmente alcistas en el mercado».
Por lo tanto, firmas especializadas elevaron su pronóstico promedio de precios para el Brent de 60,50 dólares por barril a 66,25, mientras que el pronóstico para el WTI para 2018 pasó de 57 dólares a 60 dólares.
Para el próximo año, sin embargo, se espera precios más bajos debido al aumento de la producción de crudo de Estados Unidos, que ha aumentado en un cuarto desde mediados de 2016 a más de 10,5 millones de barriles por día (bpd).