El organismo insiste a países como España, Portugal o Grecia, que no basta con congelar el salario mínimo, sino que también debería recortarse. En el caso español, el salario mínimo, de 645,30 euros al mes, está prácticamente congelado desde 2011. Los sindicatos ya rechazaron una propuesta similar planteada recientemente por la patronal de los empresarios españoles, CEOE, que recomendaba al Gobierno la creación de un tipo de contrato de formación para menores de 35 años vinculado a un salario menor que el mínimo y específico para este colectivo.
Sin embargo, los sindicatos españoles, pidieron hace unos días “subidas salariales” para “impulsar la demanda y el empleo” ante la continua reducción de los salarios. Esta bajada ya la anunció el Banco de España hace unos días, alertando de que la reducción, que comenzó en 2010, “podría ser algo más intensa de lo que indican las estadísticas”.
Por otra parte, también aumentan los trabajadores españoles que ganan una cantidad igual o inferior al salario mínimo interprofesional (SMI), una tasa que se ha duplicado desde 2004. Actualmente más de 12 de cada 100 trabajadores se encuentran en esta situación, según informa del Instituto Nacional de Estadística (INE). El Eurostat sitúa a España como el tercer país que tiene una de las mayores tasas de riesgo de exclusión entre personas con trabajo, sólo superada por Grecia y Rumania.
Fuente: Librered.net