Puerto de Corral demanda ayuda de Valdivia


Autor: Director

Cuando el Queen Mary II –el crucero más grande y lujoso del mundo- visitó Puerto Montt, sólo pudo llegar hasta la costanera, puesto que el fondeadero no posee la profundidad adecuada para naves de gran calado. No obstante, cuando arribó a Corral podría haber navegado hasta la plataforma de la bahía sin problemas.


corral
Las condiciones técnicas del atracadero corraleño no son discutidas por la mayoría. Pero hay un detractor: el Ministerio de Obras Públicas (MOP). El jefe del Área de Planeamiento del MOP, Gabriel Aldoney, fue al hueso: “no existe hoy en día un proyecto, con diseño ni nada por el estilo, que busque generar en Corral un gran puerto comercial y de carga general».
Lo peor de todo es que estas declaraciones las hizo tras un encuentro que contaba con la presencia del titular del MOP, Eduardo Bitrán y del intendente, Jaime Bertín.
“Lo que ahí se analizó fue la creación de una gran infraestructura portuaria en la región y para eso Corral realmente no reúne las características», afirmó tajante. Sin duda un balde de agua fría para todos, y básicamente para Corral.
Tras las declaraciones del MOP, los corraleños golpearon la mesa reclamando que son infundadas. Hoy exigen la ayuda en conjunto de la Nueva Región, y en especial de Valdivia.
Orlando Oyarzún ha batallado muchos años por el objetivo. Es un verdadero puntal del anhelo. Asegura que el puerto tiene que concretarse y que la provincia debe “luchar integrada” por la causa.
“Las autoridades deben actuar, ya que se estudia Toltén, Bahía Mansa y Queule. Sabemos que tenemos que emigrar a Quitaluto y estamos preparados”, desafió. Y debe tener razón, pues ha trabajado más de 20 años en locaciones portuarias.
Oyarzún asegura que los valdivianos deben ponerse los pantalones: “El mismo Comité de la Nueva Región debería pronunciarse respecto al puerto. Cuando estaba en peligro el tren, todos los corraleños estuvimos a favor de Valdivia y qué pasa hoy”.

EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS
La comuna de las 17 fortificaciones coloniales está empecinada en sacar adelante el gran puerto comercial, cueste lo que cueste.
El alcalde de la comuna, Miguel Hernández, emplazó a los valdivianos a que se sumen a la causa por el puerto.
“Lo que los corraleños planteamos es que con la misma fuerza con que fuimos al Congreso a pelear por la Nueva Región, luchemos juntos por el puerto. Y más aún, para que el país no derive las inversiones a otros proyectos portuarios”, demandó el edil.
Y es que el jefe comunal tiene claro que, sin el puerto, la región de los Ríos pierde fuerza: “Corral es el medio para conseguir el fin (Nueva Región) y el fin justifica los medios”, filosofa la máxima autoridad de Corral.
Hernández afirma que la identidad de Corral es portuaria y marítima. Todos tienen su vida ligada al mar. Por lo tanto, entienden de la materia y saben que necesitan un puerto de grandes características para surgir.
“Sólo falta la voluntad política para decidir que se inicien pronto los trabajos. Y esto tiene que ver con la política macroeconómica del país. Los municipios –respecto a estos temas- tienen poca decisión”, explica el alcalde.
Respecto de los comentarios del MOP, Hernández asegura que “Corral funciona como puerto históricamente. Y hoy funciona así, pues despachamos barcos de más de 60 mil toneladas todos los meses”, aclara.
Y el jefe de operaciones del puerto de Corral, Nelson Grau, lo avala: “Los argumentos que han dado los operadores del MOP muestran desconocimientos básicos de batimetría, pues la bahía de Corral aguanta cualquier tipo de temporal y tiene la poza más abrigada del sur de Chile”.
Grau recuerda que hace pocos días atendieron un “chipero” con capacidad de carga de 65 mil toneladas y 230 metros de eslora. Se refiere al mercante japonés Corral Star que es uno de los más grandes del mundo en su tipo. Los orientales lo bautizaron así porque cubre la ruta Japón – Corral.
“Entonces ¿cómo algunos pueden decir que nuestro puerto no tiene las condiciones técnicas, si atracamos un barco de esas características todos los meses?”, critica Grau.
El puerto está autorizado por la Armada para recibir naves que puedan calar hasta 12 metros 20 centímetros. Lo que no quiere decir que las naves queden pegadas al fondo, pues hay un resguardo de más de 6 metros. El calado normal de un mercante con carga a full es de 12 metros. Con esos estándares. según el operador, la bahía está en condiciones de recibir a cualquier barco sin problemas de ningún tipo.
“Tenemos más profundidad que Puerto Montt, ya que dicho puerto tiene como máximo 9 metros de hondura”, enfatiza el operador.

ACCESOS
Grau reconoce que el problema de Corral son los accesos: “La conectividad es un tema que se ha tratado desde que estamos funcionando y era parte de los acuerdos. La parte privada invertiría acá y el Estado también. Pero hasta hoy no ha pasado nada. Si Valdivia piensa en la Nueva Región tiene que pensar en un puerto y ese es Corral.”
El alcalde de Corral está consciente de la falta de vías expeditas y del aislamiento que provoca esta condición. Por eso propone la alternativa con La Unión.
“Necesitamos a la brevedad conectarnos con La Unión. Nos separan 55 kilómetros y no podemos darnos el lujo de perder la hegemonía que ha demostrado nuestro puerto”, asegura el edil.

REFUNDAR CORRAL
Hernández plantea la posibilidad de refundar la ciudad en la parte alta del puerto, llamada Quitaluto. La idea es dejar más espacio para el atracadero.
“En Quitaluto hay 7 mil hectáreas –que son del Ministerio de Bienes Nacionales- y solicitamos para refundar sólo 1.700. En dicha área hay espacio reservado para faenas portuarias como aeródromo, puerto seco, áreas verdes, cementerios, recintos deportivos, viviendas, entre otros”, explica el edil.
Es más, comenta que la escuela de Arquitectura de la Universidad Austral tiene un convenio con el municipio para que realicen su tesis sobre un plan maestro para reubicar a Corral.
Además, como pocas iniciativas, hay privados que quieren colaborar. “Acá han venido representantes de Hyundai y de la forestal AnChile para manifestar que necesitan, en un corto plazo, contar con un puerto. La segunda cede un espacio para que pase un camino por su predio y entrega la franja al fisco”, asegura Hernández.
Según el alcalde, esto ahorra la intervención en una reserva natural y la construcción de un puente (viaducto de 60 metros de altura y de 250 de largo), lo que rebaja en un tercio el costo del camino. “Y no estamos hablando de un camino pavimentado, sino sólo de abrir la ruta”, dice el jefe comunal y agrega que “con esa vía se conectarían en 50 minutos con La Unión y por consiguiente al país (doble vía). Los mercados del Asia Pacífico están esperando y los inversionistas quieren materializar el puerto a la brevedad. Entonces nosotros no podemos trancar la pelota”.

Bruno Sommer
Mauricio San Cristóbal


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