¿Quiénes pagan la desaceleración de la economía? Empresas aumentaron sus utilidades en un 43%

Pese a las múltiples advertencias de los empresarios por la desaceleración de la economía, el sector privado incrementó sus ganancias en un 43%. Desde Fundación Sol señalan que son los trabajadores quienes sufren directamente las consecuencias de la crisis.

¿Quiénes pagan la desaceleración de la economía? Empresas aumentaron sus utilidades en un 43%

Autor: Vanessa Vargas

dinero-A1Pese a que el primer trimestre, en términos económicos, estuvo marcado por las advertencias del impacto de la desaceleración en Chile, un total de 468 empresas elevaron sus utilidades en un 43,03% durante los primeros meses de este año, con un total de beneficios cercano a los $3,8 billones de pesos o $5.656 millones de dólares.

Las cifras, publicadas durante este martes en El Mercurio, provocaron la reflexión del centro de estudios sobre el mundo del trabajo, Fundación Sol, donde se cuestionaron a quiénes perjudica realmente la desaceleración económica.

Los datos entregados por las empresas a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) dejan en claro que el impacto de la crisis no la sufrió el sector privado, pese a las constantes declaraciones de los empresarios que aseguraron sufrir directamente las consecuencias del bajo crecimiento económico del país. En la publicación de El Mercurio, Felipe Correa, gerente de Gestión de Activos de Fynsa, señala que el alza en las utilidades se explica por «una especial preocupación por parte de las administraciones de las empresas por ser más eficientes desde hace algunos semestres».

Sin embargo, en opinión de Recaredo Gálvez, investigador de Fundación Sol, son otros los factores que explican el aumento de utilidades del sector privado durante el primer trimestre.

fundacion sol

«Estos grandes niveles de ganancia se mantienen en gran parte gracias a las condiciones de retraso salarial, la tendencia de inclinar los salarios a la baja. Eso se complementa con otro aspecto que facilita la hiperacumulación, a pesar del contexto internacional y de las señales que se envían desde el gobierno y de los distintos voceros empresariales: la existencia de un marco jurídico y legal de las relaciones de trabajo beneficia enormemente a los empleadores», recalca Gálvez.

En Chile, cerca del 70% de los trabajadores recibe un salario líquido mensual igual o inferior a 450 mil pesos. La situación es aún más crítica si se considera que el mundo laboral aún se rige por un marco jurídico elaborado en dictadura, que coarta los derechos colectivos y la posibilidad de generar otros grados de distribución de las riquezas.

«Si nosotros miramos los países más productivos de la OCDE, vemos que en esos países existe negociación colectiva por rama y eso ha generado impacto en la distribución de la riqueza», recalca el investigador.

Las utilidades de los bancos y el endeudamiento de los trabajadores

endeudadoEntre los sectores que percibieron mayores incrementos en sus utilidades se encuentra el rubro eléctrico (con un total de 19,4% de ganancias), la banca, que representó un 12,6% de las utilidades reportadas por las empresas a la SVS -un 3,8% más que en el mismo período durante 2015- y el retail, con un 60,9% de las ganancias. 

«Uno de los grandes ganadores en este contexto son la banca y el retail. Esto tiene una relación con el mismo contexto nacional, ya que según los informes de la Universidad San Sebastián en conjunto con Equifax, podemos ver que estamos superando los 10 millones de deudores, muy cercanos de los 4 millones de deudores morosos, que son personas que no pueden cumplir sus obligaciones de deuda», explica Recaredo Gálvez.

Según el análisis de Fundación Sol, son precisamente los salarios bajos los que explican que los trabajadores deban acudir a los bancos y sus créditos para satisfacer sus necesidades básicas. Cifras de la OCDE han indicado que a cerca del 30% de los trabajadores chilenos no les alcanza para comprar sus alimentos.

«Si miramos el cuadro completo, vemos que se encuentra muy bien diseñado para que, a pesar de que se nos comente que no existe dinero para hacer reformas porque crecemos más lento, se siguen generando estos niveles de utilidades en estos sectores», añade el investigador.

Hoy, quienes viven de su trabajo son los más afectados por las diversas crisis económicas que enfrentan los países, sobre todo al no existir marcos que encaucen la acción colectiva de los trabajadores a la obtención y garantía de sus derechos. Las familias chilenas, que deben endeudarse y costear algunos deberes del Estado, como la salud y la educación, siguen perdiendo a la espera de reformas que transformen esta situación de raíz.

«Aunque se señala que no existe dinero para las reformas, al parecer, está todo diseñado para que esto no cambie«, puntualiza Gálvez.

 

 


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano