No obstante, el mercado podría animarse si la mandataria entrega señales de que ajustará sus medidas para impulsar a la economía de Brasil, como sugirió en el discurso que pronunció tras ser declarada ganadora en la elección del domingo.
Tras la campaña más reñida desde el retorno de Brasil a la democracia, Rousseff obtuvo un 51.6 por ciento de los votos en el balotaje contra Aécio Neves, el candidato favorito de los mercados, que tuvo un 48.4 por ciento de apoyo.
“Brasil decepcionó a los inversionistas cuando reinstaló a la actual mandataria, Dilma Rousseff, en el sillón presidencial”, dijo el gestor de fondos de inversión Schroders en una nota a clientes. “Las esperanzas de una reforma que resuelva los problemas económicos estructurales de Brasil se han desvanecido, si no destruido”, sostuvo.
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Con la elección ya cerrada, la apertura del lunes mostró una fuerte caída en el índice referencial Bovespa, que llegó a perder más de un 6 por ciento en los primeros minutos de la sesión.
Posteriormente, el índice recortó sus pérdidas a 3.24 por ciento pero seguía en camino a registrar su peor desempeño intradía desde agosto de 2008.
La agitada y cambiante campaña electoral provocó fuertes giros en los mercados financieros de Brasil, con avances cada vez que Rousseff caía en las encuestas y declives cuando la mandataria tomaba la delantera.
Las políticas económicas de Rousseff han sido muy criticadas por los inversionistas, que dicen empujaron a Brasil a una recesión, y dañaron a firmas estatales como Petrobras y Banco do Brasil.
Las acciones de Petrobras se desplomaron un 14 por ciento en la Bolsa de Sao Paulo, mientras que sus ADR llegaron a caer más de un 15 por ciento. Más temprano, los papeles de la petrolera que cotizan en Fráncfort se hundieron más de un 15 por ciento.
La baja afectó también a los costos de asegurar la deuda brasileña en el mercado de CDS. Datos de Markit mostraron que los CDS para las notas a cinco años subieron 10 puntos básicos desde su nivel de cierre del viernes a 172 puntos básicos.
En el mercado cambiario, el real se depreciaba un 2.71 por ciento a 2.5254 unidades por dólar. Más temprano, la divisa llegó a debilitarse hasta un 4 por ciento.
La moneda local retrocedió frente al dólar, pese al apoyo de un programa de swaps cambiarios del banco central brasileño.
Analistas afirman que cualquier alivio en las pérdidas en las próximas sesiones sería motivado por compras de oportunidad. También se podría ver una recuperación si el mercado percibe señales de políticas más amigables y según los nombramientos del Gabinete de Rousseff.
“El camino actual no se sostendrá sin un gran ajuste de la composición de política, pero en el corto plazo, mientras los mercados estén dispuestos a financiar a Brasil, este escenario de estanflación podría mantenerse por algunos trimestres más”, dijo Arthur Carvalho, economista de Morgan Stanley.
“Desafortunadamente, también consideramos que si el gobierno evade las decisiones difíciles, el recorte a la calificación de crédito soberano llegará en algún momento de los próximos 18 meses, creando un nuevo conjunto de desafíos para Brasil”.
Fuente: La Jornada