John K. Galbraith –economista y asesor de John F. Kennedy- dividió a la sociedad en dos clases: los satisfechos y los subalternos, siendo éstos últimos quienes hacen los trabajos que a los más afortunados les desagrada realizar.
En el caso de Chile, hemos establecido una línea divisoria de tipo cuantitativa para clasificar a los ciudadanos; para ello utilizamos el ingreso promedio por hogar, que en nuestro país es de $ 613.000 mensuales. Esto nos da un ingreso per cápita promedio de casi 166 mil pesos al mes.
El 70% de los chilenos está por debajo de este umbral. Es decir, 7 de cada 10 familias tiene dificultades para enfrentar la satisfacción de sus necesidades (“reproducción simple”); desde aquellos que andan al “ras-ras”, hasta quienes viven en la pobreza. Aquí está “la inmensa mayoría de los chilenos”, la “señora Juanita”, la “gente sencilla” y el “ciudadano de a pie”. Son unas 11.200.000 personas, equivalente a la población de países como Mali o Cuba. Es la masa «invisible» o anónima de la sociedad.
En contraste, existe un 30% de connacionales que está sobre esa frontera. Son las familias que van desde aquéllas que tienen “un buen pasar” hasta las que son multimillonarias. Estos son los “acomodados”, las élites, la dirigencia política, económica y mediática; los que encabezan las instituciones educacionales, religiosas y militares; quienes toman las decisiones que afectan a todos; los rostros de la TV, aquéllos que “pautean” la agenda y crean “la realidad”. Totalizan unos 4,8 millones de individuos, lo que es comparable a los habitantes de Noruega.
«CIUDADANO DE A PIE»
Este segmento recibe el 34% del ingreso total nacional y está compuesto por los sub grupos E, D y por la mayoría del C3.
Ganan salarios iguales o menores a $350.000 mensuales (promedio nacional). Recordemos que esa cifra fue la propuesta por la Iglesia como «sueldo ético».
Son empleados sin rango, obreros, técnicos, artesanos y microempresarios; comerciantes menores, chóferes, jardineros, aseadores, cuidadores, cartoneros, temporeras, empleadas domésticas, costureras, pirquineros, pescadores y campesinos, soldados y suboficiales. También hay profesores.
Muestran altos índices de stress: amenaza de cesantía, deudas, dificultades para “llegar a fin de mes”.
Predominan las mujeres; se concentran en zonas rurales, ciudades pequeñas y barrios populosos de grandes urbes.
Proporcionalmente tienen mayor presencia en las regiones de la Araucanía, Coquimbo, Maule, Bío-Bío, Los Ríos, Arica y Parinacota, y la de O’Higgins.
En Santiago habitan en casi todas las comunas, menos en el “barrio alto”.
Poseen una sola vivienda, de hasta UF 1.500. Hay unas cuatro personas por hogar y tienen que compartir las habitaciones. Algunos tienen TV cable y/o PC, pero pocos están conectados a internet.
En el presupuesto familiar, el mayor porcentaje lo ocupa la alimentación y la bebida. Este segmento presenta los mayores niveles de obesidad. Poco acceso al deporte y escasas áreas verdes.
Presentan la mayor parte de los casos de adolescentes embarazadas; existe un menor uso de preservativos y son más partidarios del aborto.
Pertenecen a Fonasa y se atienden en el sistema de salud pública. Escaso acceso a tratamientos dentales. Bastante presencia de enfermedades laborales.
Menos de la mitad completa la enseñanza media y pocos tienen educación superior. Los hijos de este grupo asisten a la educación municipal y particular subvencionada.
Su principal medio de información es la tv y la radio. Baja lectura.
Tienen pocos automóviles, son antiguos y los utilizan como herramientas de trabajo: taxis, furgones, camionetas. La mayoría se moviliza en locomoción colectiva.
Este segmento está más expuesto a la contaminación y a la presencia de basurales. Mayor tasa de bebedores problema y adictos a la pasta base. La gran mayoría de la población penal pertenece a este sector.
Se muestran con más “fe” y hay mayor concentración de evangélicos. Creen más en “brujerías”. Poseen un mayor mestizaje con pueblos originarios.
Vacacionan en lugares cercanos a su residencia. Casi no usan el avión ni han viajado fuera del país.
Su liderazgo se manifiesta en organizaciones poblacionales, estudiantiles, de trabajadores, de campesinos y pequeños productores.
«ACOMODADOS»
Este segmento concentra el 66% del ingreso total nacional y está compuesto por los sub grupos ABC1, C2 y una pequeña parte “superior” de C3.
Es un sector heterogéneo: el sub grupo ABC1 es doblemente más rico que el C2.
Poseen sueldos individuales superiores al promedio nacional. La mayoría tiene cuenta corriente.
Son profesionales, empleados con rango, ejecutivos, técnicos, comerciantes medios y grandes, empresarios, científicos, oficiales de las FF.AA. También hay obreros especializados, como los de la gran minería del cobre. Ocupan los cargos de la “tecnoburocracia”.
Hay una mayor proporción de hombres, habitantes de barrios residenciales de las grandes ciudades.
Las regiones con mayor porcentaje son la Metropolitana, Antofagasta, Atacama, Aysén y Magallanes.
En Santiago, habitan en las comunas de Lo Barnechea, Las Condes, Vitacura, Providencia, La Reina, Ñuñoa, Peñalolén, La Florida, San Miguel y Maipú.
Poseen viviendas de UF 1.500 hacia arriba. Por cada hogar habitan unas tres personas, cada una de las cuales tiene su habitación. Poseen tv cable, pc e internet.
Un buen porcentaje tiene una segunda vivienda y cuentan con empleada doméstica.
En su presupuesto, el ítem mayor es transporte y comunicaciones. Muchos han viajado fuera del país. Utilizan aviones.
Existe por lo menos un automóvil por hogar, de modelos actuales.
Tienen educación secundaria completa y una buena parte ha cursado estudios superiores. Los hijos de ABC1 estudian en colegios privados caros. El resto, en particulares subvencionados.
Compran libros y tienen acceso al arte y la “cultura”.
Pertenecen a Isapres y se atienden en clínicas privadas. Pueden acceder a remedios y tratamientos. En sus barrios tienen áreas verdes, juegos e infraestructura deportiva.
Mayor proporción de católicos y ascendencia europea.
Por Cristian Sotomayor
Fuentes:
Encuesta Casen 2006, Mideplan
Encuesta Calidad de Vida y Salud en Chile 2006
Encuesta Nacional Bicentenario UC Adimark 2006
Encuesta de Consumidores de Servicios de Telecomunicaciones 2008
Encuesta de Presupuestos Familiares 2008 (INE)
Grupos Socioeconómicos 2008 (AIM)
Diario El Mercurio (2006)
“Modelo Rentista de Acumulación”, Marcel Claude (2006)
Agradecemos la colaboración de:
Jaime Ruiz-Tagle V. Investigador Centro de Microdatos, Departamento de Economía, Universidad de Chile
Víctor Manuel Martínez C. Estudiante de posgrado en Economía de la Universidad de Chile.
El Ciudadano