(Agencia Sputnik).- El presidente de EE. UU., Donald Trump, ordenó elevar los aranceles a todas las importaciones de China aún no gravadas, por un valor cercano a 300.000 millones de dólares, dijo el viernes 10 de mayo en un comunicado el representante comercial estadounidense Robert Lighthizer.
«El presidente también nos ordenó iniciar el proceso de elevar aranceles en prácticamente todas las importaciones restantes de China, cuyo valor asciende a unos 300.000 millones de dólares», dijo Lighthizer.
El funcionario añadió que más temprano el viernes, por instrucciones de Trump, el Gobierno incrementó de 10 por ciento a 25 por ciento los aranceles a productos chinos valuados en 200.000 millones de dólares.
El mandatario aseguró el mismo viernes en su cuenta de Twitter que la posibilidad de levantar estos aranceles depende del resultado de las negociaciones comerciales entre EE. UU. y China.
Trump añadió que la última ronda de aranceles, que entraron en vigor el mismo viernes, generarían “enormes ingresos” que irían directamente a las arcas del Departamento del Tesoro.
China será recíproca
China se ve obligada a tomar medidas recíprocas al aumento de los aranceles de EE. UU., pero espera que Washington actúe con moderación, declaró el viceprimer ministro chino, Liu He.
La 11ª ronda de las negociaciones comerciales chino-estadounidenses se celebró el 9 y 10 de mayo en Washington.
«Si EE. UU. aumenta aranceles, entonces debemos responder. Por supuesto, esperamos que Estados Unidos tenga una posición moderada, entonces China también actuará con moderación», dijo en una entrevista a la Televisión Central de China, antes del anuncio del incremento de los aranceles.
Según el jefe de la delegación china en estas negociaciones, las partes tienen un entendimiento común sobre muchos temas, pero también hay desacuerdos sobre las cuestiones de principio más importantes.
«Cada país tiene importantes cuestiones de principio, en tales cuestiones no podemos hacer concesiones«, afirmó.
Asimismo el ministro dijo que las partes sostuvieron negociaciones francas y constructivas y acordaron reunirse en Pekín para la próxima vuelta de las consultas.
Desde el año pasado, EE. UU. y China, primera y segunda economías del mundo, respectivamente, continúan implicados en una guerra comercial a gran escala.
En diciembre de 2018, los presidentes de las dos naciones acordaron una tregua en la guerra comercial y decidieron abstenerse de subir más las tarifas mientras continúen negociaciones chino-estadounidenses.