(Agencia Sputnik).- Firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir un préstamo que haga frente a una crisis económica solo trae como consecuencias para el país receptor más pobreza y menos derechos para los trabajadores, coincidieron dos economistas entrevistados por la agencia rusa Sputnik.
«Acordar con el FMI es vulnerar más a los pobres y a los trabajadores. Siempre significa un deterioro de las condiciones de vida, la destrucción de la industria nacional, que los pobres vivan peor y que la clase media se empobrezca», expresó el ecuatoriano Pablo Dávalos.
Lamentablemente, en los últimos meses, la influencia del FMI sobre América Latina ha crecido, en especial luego de la llegada al poder de partidos y gobernantes de derecha, aliados de Washington y afines al organismo.
Los dos casos más claros son Argentina y Ecuador, que después de años sin relacionamiento han vuelto a solicitar préstamos a la entidad, a costa de su soberanía política y económica.
La crisis económica en Argentina, que se desencadenó en abril de 2018 y que ha depreciado la moneda local 109 % desde entonces, llevó al Gobierno a pactar un crédito con el FMI por 56.300 millones de dólares.
Por su parte, el FMI anunció en febrero pasado la aprobación de un préstamo a Ecuador por 4.200 millones de dólares, de los cuales ordenó un desembolso inmediato de 652 millones.
«Todas las experiencias del FMI tienen impactos negativos sobre los trabajadores y los sectores más vulnerados. Sus políticas significan procesos de transferencia de ingresos hacia los sectores económicos más vinculados a las grandes empresas exportadoras», afirmó el economista argentino y exdiputado por el partido Unidad Popular, Claudio Raúl Lozano.
A su juicio, la lógica de las políticas impulsadas por el FMI es dólar alto, ingresos bajos, recesión en el mercado interno, caída de importación y ampliación de los saldos comerciales de los países para afrontar los pagos de deuda pública.
«Cuando se acuerda con el Fondo hay una suerte de expropiación de la política económica en manos del organismo en desmedro de la soberanía de cada país; es decir, el país pierde la autonomía de decidir qué políticas pueden llevar adelante y cuáles no», agregó.
https://www.elciudadano.cl/latino-america/ecuador/las-garras-del-fmi-aprisionan-de-nuevo-al-pueblo-ecuatoriano/03/11/
https://www.elciudadano.cl/latino-america/venezuela/directiva-del-fmi-no-reconoce-a-guaido-como-presidente-interino-de-venezuela/04/14/