Este miércoles 5 de abril la Casa Consistorial de Valparaíso recibió la primera reunión de la Asociación de Usuarios de la Farmacia Popular y el importante anuncio de un nuevo beneficio en salud: la creación de una nueva óptica.
Marcos Fernández, creador de la primera farmacia popular en Chile y subdirector de innovación del área Salud de la Corporación Municipal de Valparaíso (Cormuval), junto al alcalde Jorge Sharp, informaron del nuevo aporte en el área oftalmológica para los vecinos y vecinas porteñas, el que debiera concretarse de aquí a dos meses.
Es decir, además de informarse acerca de los nuevos beneficios en remedios y la búsqueda de otras formas de acceder a los medicamentos (como la importación individual, en caso de que un medicamento tenga un alto costo), los habitantes del puerto principal podrán acceder al derecho a la salud en lentes ópticos a precios, al menos, 5 veces más baratos que en el mercado tradicional.
Marcos Fernández se refirió a este primer encuentro con los vecinos, donde destacó el espacio que se les está entregando para organizarse. “Esta es la primera reunión de la Asociación de Usuarios de la Farmacia Popular, organizados para no solamente acceder a los medicamentos más baratos, sino para informarse de todos los beneficios, además de contar con un lugar de educación y formación acerca del correcto uso de los medicamentos y la medicación”, señaló el representante de la Cormuval.
Si se toma en cuenta que el promedio del gasto anual en medicamentos de los vecinos es sobre el millón de pesos, reflejado en casos como el de Deoconda Peña, vecina de Rodelillo, noticias como ésta alegran de sobremanera. Ella posee una extraña enfermedad y necesita de un caro remedio para vivir. En ese contexto, afirma que “esta farmacia nos cae del cielo. Pero la gente no se acerca a estas farmacias por ignorancia, yo era una de ellas. Las personas que somos jubiladas no tenemos dinero, no podemos darnos el lujo de ir a una óptica y cambiar los lentes. Pero ahora lo voy a poder hacer gracias a esta nueva farmacia”.
Más allá del aporte para los bolsillos de la comunidad, estas acciones son una primera forma de educación para tomar conciencia del grave abuso de la industria farmacéutica. Tal y como expresa Alejandro Escobar, director del Área de Salud de la Cormuval, “lo que se quiere promover es el involucramiento de los vecinos en la gestión de las políticas municipales en materia de salud”. Es decir, la preocupación por resolver los problemas con una manera no paternalista se observa en la práctica de la alcaldía ciudadana.
Si bien en el último tiempo han surgido muchas farmacias populares y ópticas en otros lugares, gracias a estas acciones se evidencian la diferencias entre una farmacia comunal y una farmacia popular: en la segunda, las ciudadanas están involucradas en la co-gestión de su salud. Por ello, Escobar agrega, “una de las maneras distintas que estamos promoviendo, en gestión de políticas públicas a nivel local, es cómo este tipo de iniciativas redunda en la disminución del gasto de bolsillo, que quiere decir cuánto nosotros tenemos que desembolsar directamente en la compra de medicamentos y en prestaciones de servicios. Tanto la farmacia popular como la óptica promueven una mejora en los accesos de medicamentos, lentes y marcos, que no sólo redundan en el bienestar de salud de las personas, sino que también generan una economía importante para adultos mayores y para los sectores más deprivados de nuestra población”.
Sospechosos robos
A pesar de los beneficiosos anuncios, una alta preocupación reina en la Alcaldía debido a que durante lo que va del año, la farmacia popular ha sufrido dos robos, causando el cierre por un par de días de este importante lugar de beneficios. A raíz de ello, se reforzó la seguridad. Pero a juicio de las vecinas, el rumbo tiene que ir por otro lado, desvelando a los verdaderos responsables.
“No hubo robos durante la administración anterior y ahora sí. Dudo sean delincuentes porque para el ladrón común, la farmacia popular es un beneficio para su familia, porque son de escasos recursos. A las cadenas de farmacias no les conviene que esté funcionando esta farmacia, porque los medicamentos son de bajo costo y somos muchos los beneficiados, entonces a ellos les disminuye el ingreso, aparte de que cobran precios excesivos. Yo propuse que funcione en un lugar seguro, como el mismo municipio: se ahorra en arriendo, no van a haber robos y habrá un mayor control de la gente que ingresa. Encuentro que es el lugar más adecuado”, afirmó Violeta Toledo, vecina de Placilla.