El futuro de las relaciones de Venezuela y China parece ser fructífero tras el reciente viaje de Nicolás Maduro a la capital china para enfrentar nuevos proyectos energéticos, industriales y de desarrollo que supondrán un financiación de más de 20 mil millones de dólares. La economía de Venezuela se ha visto recientemente resentida por la caída de precio del crudo, por lo que, como ha destacado Maduro, la cooperación con el gigante asiático es muy imporante y positiva para el país latinoamericano.
Durante el encuentro de Nicolás Maduro y Xi Jinping, el mandatario chino respaldó los esfuerzos llevados a cabo por Venezuela para reestructurar su economía y establecer un modelo productivo efectivo. Maduro aprovechó la charla para explicar a Xi los pasos que está dando y que tiene pensados dar el gobierno venezolano próximamente así como los planes a largo plazo que pretende implantar y que expandirán el financiamiento internacional y aumentarán las inversiones en la producción local.
Las versiones oficiales indican que Xi Jinping hizo pública su confianza en que Venezela hará uso de los mecanismos financieros bilaterales. Maduro avanzó que durante la visita se aprobaron con diversos bancos chinos varias operaciones de financiación de proyectos de desarrollo que serán lanzados en el primer semestre del año.
A cambio de la financiación china para los proyectos venezolanos de diferente índole, gran parte de la producción futura de petróleo venezolano ya está vendida a China. El gigante asiático se convertirá así en el segundo socio comercial del país presidido por Nicolás Maduro, noticia que no contenta demasiao al socio principal que importa alrededor de 800 mil barriles diarios de crudo venezolano: Estados Unidos.
Maduro a declarado que se ampliará la alianza energética con China como «base de nuestra cooperación» mientras las empresas energéticas de venezuela seguirán ampliando su participación accionarial. «Vamos a seguir ampliando un conjunto de nuevos proyectos en la Faja Petrolera de Orinoco«, declaró el controvertido mandatario venezolano.
El afianzamiento de los acuerdos entre ambos países aterroriza al otro bloque mundial que muestra su preocupación por que el gigante asiático adquiera demasiado poder en Latinoamérica financiando las exportaciones energéticas de Venezuela.
En contra de los que hablan de una relación de dependencia en la que Venezuela quedará al servicio de los intereses y los requirimientos del gigante asiático, Maduro recordó la amistad de la que disfrutan ambos países y especificó que la relación que los une es bilateral y se basa en el beneficio mutuo y el desarrollo común.
Nicolás Maduro, en unas declaraciones recientes, se ha defendido de las acusaciones internacionales fruto -según él- de una conspiración, que tratan de mostrar al mundo Venezuela como un país quebrado por la baja del precio del crudo. Maduro asegura que su país «tiene una economía sólida«.
Por otro lado, aunque guardando relación con el tema, las últimas informaciones difundidas dicen que Venezuela producirá anualmente más de seis millones de celulares de calidad con el apoyo de la República Popular China, parte de los cuales serán destinados a la exportación.